Diego Molina habla de chipa y no de “chipá”. Paraguayo de nacimiento y desde hace cinco años pinamarense por adopción, tiene dos remeras que alterna según la temperatura que presente el día. Ambas las lava por la noche y las dobla por la mañana.
La azul, bien oscura, la usa cuando el sol no vuelve su trabajo una rutina insoportable. Pero cuando esto sí sucede, la guarda y usa la blanca, con un short que también releva según la prenda superior.
Su vestimenta es lo único que puede variar cada mañana. Lo que siempre acontece está ligado con el éxito que su chipería, que maneja con su padre, provocó en toda la franja de playa que une el norte de Pinamar y Cariló, en donde Molina debe cargar hasta dos veces por día su canasto para complacer al turismo, que busca a toda hora la chipa sin gluten que vende a $70.
“Mis viejos viven en Buenos Aires y yo me vine acá después del primer verano que incursionamos con la chipa. Fue en 2014. Vinimos con mi papá en camioneta a probar una mercadería que habíamos hecho en Buenos Aires.
Trajimos 1.000 chipa y en un fin de semana vendimos todo. A partir de ahí decidí instalarme todo el verano y luego durante el año”, contó el joven a Infobae.
Aquella temporada, Diego y su papá encontrar una veta, un nicho comercial al que ningún vendedor ambulante le había puesto el ojo. Vendedores y distribuidores de chipa en Buenos Aires cargaron una camioneta en busca de un testeo de mercado.
“Nos genera mucho orgullo saber que fuimos los primeros en probar vender chipa en Pinamar. A medida que pasó el tiempo el negocio se fue expandiendo y nosotros también decidimos invertir para que la mercadería sea del día, fresca, y podamos (además de vender en el Partido) distribuir al resto de la Costa Atlántica”, sostuvo Molina.
Y aquella epopeya dominical se convirtió en un modo de vida. De la chipería bonaerense, los Molina pasaron a tener otras dos que producen únicamente para los balnearios de la Costa Atlántica.
“Una chipería la manejamos en Pinamar y la otra en Mar Chiquita. Con la segunda distribuimos a otros balnearios como Mar de Ajó, San Bernardo o San Clemente”, explicó Diego.
Él, quien eligió radicarse en el municipio, logró comprarse su primer auto y más tarde su primera casa en Ostende. “Todos los días me levanto y voy hasta la bajada de playa del golf. De ahí camino ida y vuelta hasta el muelle. Arranco a las 10 y suelo terminar a las 18 o 19. Siempre culmino a esa hora, a menos que haya mucho viento o que esté lloviendo. Si la gente no va a la playa es ridículo que nosotros salgamos a vender”, relató.
Al decir “nosotros” Diego se refiere a la ampliación que debió realizar para poder cubrir todas las playas. “Yo hago ese tramo, pero después otros chico cubre desde el muelle hasta Valeria y otro la parte de Cariló. Somos 5. Y somos los originales, porque acá nadie vendía chipa cuando llegamos. Ahora sabemos que otros lo hacen, pero también nos diferenciamos del resto porque estamos habilitados y cumplimos con lo que dispone la Municipalidad de Pinamar”, aseguró.
Para lograr ser distinguidos entre todos los vendedores de chipa, Diego y sus compañeros decidieron colocar el logo SIN TACC, advirtiendo que el producto que ofrecen no tiene gluten.
“Nos enteramos de casualidad. Un día una mujer nos dijo que nos compraba a nosotros porque era celíaca y podía comer nuestra chipa. Claro, utilizamos fécula de mandioca que es libre de gluten. Entonces decidimos incorporar el logo a la remera para que los turistas pudieran percatarse de este gran detalle”, recordó Diego.
Y agregó: “Tenemos una gran aceptación en la playa. Si el día está lindo puedo llegar a vender 400 chipa. Tengo que llamar a la chipería, decirles dónde estoy y que me traigan más mercadería. Pasa bastante, a la gente le gusta mucho”.
Por la mañana, Diego espera sentado en la arena la camioneta que le cargue su canasto, que transporta en la cabeza para evitar el cansancio durante la caminata. Cuando llega al muelle pega la vuelta. Si la primera carga se vende, lo dicho: la camioneta regresa y vuelve a completar el canasto de mimbre para que Diego continúe la jornada.
“Arrancamos la temporada en diciembre y la terminamos en marzo. Suelo quedarme durante el año acá pero si hay poco laburo me vuelvo a Buenos Aires a ayudar a mis viejos. Si acá hay gente o sale trabajo, sigo con la chipa. Si no, me vuelvo. Tengo la suerte de que en la temporada suelo hacer una buena diferencia económica. No me alcanza para todo el año pero tiro unos meses”, reveló.
Diego indicó que la chipería de Pinamar, por día, cocina alrededor de 1.500 chipas. “En carnaval es una locura. Suelo cargar el canasto hasta cuatro veces por día. Es impresionante lo que pasa», dijo Diego, quien completó: “Muchos compañeros suelen trabajar unos meses con nosotros y después se independizan. Es un producto de muy buena calidad, que por suerte nos mejoró la vida. Vamos a ver si este año puedo invertir en otro negocio. Me encantaría. Aunque la chipa no la dejo por nada en el mundo”.
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AMBIENTE
Cataratas del Iguazú: se suspenden los paseos en gomones por la baja del río
El atractivo más importante de la provincia de Misiones, las Cataratas del Iguazú, viene registrando un descenso en el caudal de agua debido a la sequía que se registra en el vecino país desde el mes de octubre.
PUERTO IGUAZÚ. Esta situación se agravó en los últimos días ya que las represas generadoras de energía eléctrica mantienen cerradas las compuertas impidiendo que el agua siga su curso provocando un descenso importante en la altura del Rio Iguazú aguas arriba de las Cataratas.
Normalmente el río Iguazú superior en el Puerto de Andresito alcanza un metro de altura, pero hace ya varios días la altura del mismo es de 20 centímetros.
Esta bajante se ve reflejada en la cantidad de agua que se desploma en los 275 saltos de Cataratas. En la jornada de este viernes se desplomaban los saltos 455 metros cúbicos por segundo, menos de un tercio del caudal normal que oscila entre 1500 y 1800 metros cúbicos por segundo. Durante el mes de febrero el caudal oscilo entre 1000 y 600 metros cúbicos, se mantuvo por debajo del caudal normal.
Esta bajante obligó a los operadores de los paseos náuticos en el área de Cataratas a suspender las actividades programadas debido a que no están dadas las condiciones de seguridad para realizar los paseos informaron desde la empresa.
Foto ilustrativa
El Territorio
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verano 2020
A pocos km de Misiones, Santa Catarina registró la cuarta helada en este verano
La ciudad de São Joaquim, en la cima de la Serra Catarinense, a pocos kilómetros de la frontera con Misiones, obtuvo un nuevo récord de heladas a mediados de febrero, siendo esta la cuarta helada del verano de 2020.
SANTA CATARINA. El registro se obtuvo en Vale do Caminhos da Neve, que se encuentra a 3 km del centro de São Joaquim. Según la red de estaciones Keizer, la temperatura mínima en el municipio fue de 0ºC.
Sin embargo, el más pequeño del estado estaba en Urupema, que rondaba los 0.9ºC. Esta fue la segunda masa de aire frío y muy fuerte, que alcanzó el mes de febrero y se considera algo extremadamente raro.
Mínimos estatales:
0.9ºC Urupema / Epagri
2.0ºC São Joaquim / Keizer
2.3º Lebon Regis / D. Soares
2.5º Bom Jardim / Keizer
3.1º Fraiburgo / Keizer
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verano 2020
Carnaval de Río: el gran campeón es un desfile sobre la lucha de mujeres negras
La escuela de samba Unidos de Viradouro, con un desfile de crítica social en el que exaltó la lucha de las mujeres negras en Brasil, fue proclamada este miércoles como la nueva campeona del Carnaval de Río de Janeiro.
RÍO DE JANEIRO. Los jurados encargados de conceder el disputado título de mejor escuela de samba del llamado Grupo Especial del Carnaval de Río premiaron la “opera” carnavalesca que Viradouro presentó en la noche del domingo y en que contó la historia de las esclavas que lavaban ropa en la ciudad de Salvador para pagar por su libertad.
El desfile titulado “Viradouro de alma lavada” usó como excusa un homenaje a las “Ganhadeiras de Itaupa”, la quinta generación de mujeres que lavaban ropa para ahorrar y poder comprar su libertad, para poner en destaque la lucha de las mujeres negras brasileñas contra todos los prejuicios que sufren.
Viradouro obtuvo 269,7 puntos de 270 puntos posibles de los 36 jurados que calificaron este año el desfile de las escuelas de samba del llamado Grupo Especial, considerado el mayor espectáculo del mundo al aire libre y evento más atractivo del carnaval de Río.
La campeona recibió la misma puntuación que la escuela Grande Rio, en cuyo desfile defendió la lucha contra la intolerancia religiosa en Brasil y el fin de los ataques a los cultos afrobrasileños, pero se quedó con el título gracias a los criterios de desempate.
El título significó el fin de un ayuno de 23 años para Viradouro, que en 1997 conquistó su primer y único título como campeona entre las escuelas de samba del Grupo Especial. La escuela de samba con sede en Niteroi, uno de los municipios del área metropolitana de Río de Janeiro, fue la vicecampeona del año pasado.
El desfile de Viradouro llevó al Sambódromo la cultura de Bahía, estado cuya capital es Salvador y el de mayor población afrobrasileña de Brasil, incluso con un samba que contenía elementos de ritmos como el afoxé en los tambores y la melodía.
Las diferentes alas (grupos de bailarines con el mismo disfraz) representaban las mujeres de Bahía, principalmente las tradicionales “baianas” que preparan platos típicos como acarajé, tapioca y abará.
Viradouro presentó las “Ganhadeiras de Itaupa” como las primeras feministas de Brasil por su empeño para luchar por la libertar y por la importancia que tuvieron para la formación cultural de Bahía.
La última ala, titulada “Luche como una mujer”, llevó al Sambódromo mujeres negras que militan contra el machismo, el racismo y otras discriminaciones.
Una de las carrozas alegóricas más aplaudidas de Viradouro cargaba un acuario con 7.000 litros de agua, que representaba la laguna en que las mujeres lavaban la ropa, y en el que la atleta Anna Giulia, de la selección brasileña de natación sincronizada, se sumergía hasta por períodos de un minuto disfrazada de sirena.
Viradouro fue campeona en un año en que varias escuelas hicieron desfiles con duras críticas políticas y sociales, que no salvaron ni al presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
La escuela Mangueira, la más popular de Brasil, presentó el domingo un desfile en que presentó a Jesucristo como un negro, indio y mujer que vive en una favela y es reprimido por la policía, y Mocidade, que se quedó con el tercer lugar, expuso el lunes la lucha de las mujeres negras contra todo tipo de prejuicios en un desfile en que contó la vida de la cantante Elza Soares.
Cada una de las 13 escuelas del Grupo Especial, que desfilaron las noches del domingo y del lunes, llevaron al Sambódromo entre 3.000 y 5.000 integrantes, incluyendo bailarines, percusionistas, cantantes y personajes, y tuvieron un plazo de entre 60 y 70 minutos para desarrollar, con la ayuda de alegorías y enormes carrozas, el tema escogido para el desfile del año.
Cada una es calificada mientras atraviesa los 700 metros de pista del Sambódromo ante 72.500 espectadores por criterios como la armonía del desfile, el samba entonado y la originalidad de los disfraces y de las carrozas.
Las dos últimas escuelas en la calificación del jurado, Estacio (264,7 puntos) y Uniao da Ilha (264,2 puntos), perdieron la categoría y ahora tendrán que desfilar entre las del Grupo de Acceso, una especie de segunda división.