Entre Florianópolis y playas aledañas se esperan más de 900 mil argentinos este verano

La expectativa es de 100.000 argentinos que vienen en avión y 400.000 tierra (autobuses y vehículos ligeros). La relación entre el desplazamiento de aire y tierra para Floripa utilizado por agencias de viajes en Buenos Aires es de uno a cuatro. ¿Y cuántos cientos de miles de brasileños se sumarán a este número? Al menos otros 500 mil. La antigua Nuestra Señora del Destierro no va a hundirse con tantos turistas, por supuesto, pero los desafíos serán inmensos. El presidente Walter Gallina, de Casan, asegura que no faltará agua y los sistemas de alcantarillado estarán bajo control absoluto. Presidente Cleverson Siewert, el Celesc , asegura que le falta energía.

A pesar de tener una policía como de las mejores del país, Floripa está sumida en la inseguridad merecedor de titulares en diarios de circulación nacional. Los policías militares y policías civiles tienen que desencadenar una operación especial no sólo en Florianópolis y en los otros centros turísticos del estado. A donde el bicho toma es en el tránsito. No tenemos sistema viario compatible con el flujo esperado. Incluso los refugios para los autobuses, con el fin de sacarlos de las bandas de rodamiento, se construyen. Del caos no escaparemos. Tal vez podamos evitar el colapso.

Además en el resto del Sur de Brasil se eperan al menos 400000 mil argentinos más, divididos desde San Francisco do Sul y Garopaba, pasando por Camboriu, la costa esmeralda de Bombas, Bombimhas, Mariscal y toda esa zona, incluso Celso Ramos en los últimos años a crecido vertiginosamente.

Fuente: diario catarinense (la traducción no es perfecta)

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