POSADAS. El tinglado que comenzaron a levantar sobre las arenas del balneario El Brete, de Posadas, fue finalmente paralizado en defensa del buen gusto y de la preservación de la zona de playa, pero además por falta de documentación y porque estaba mal hecho.

La decisión fue divulgada por el intendente Joaquín Losada y por la responsable del área de Obras Públicas de la Municipalidad, Laura Duarte, quienes adujeron diferentes razones, pero coincidentes con las cuestionables características de la obra.

Aunque el proyecto fue aprobado tras un llamado a licitación, desde principios de octubre pasado llamó la atención el montaje de un tinglado de amplias dimensiones en área verde de la playa, con detalles que no guardaban ninguna relación con el entorno.

En el lugar también se habían depositado varios pallets con ladrillos de cerámica, lo cual indicaba que se levantarían paredes, transformándose la obra en un depósito, contrastante con la visión que entrega el río Paraná, la playa, los espacios verdes con las palmeras y los árboles.

Al principio se dijo que ahí funcionaría un gimnasio con elementos de última generación para desarrollar actividades que causan furor en diferentes segmentos de la población, con resultados económicos importantes para los impulsores.

En una zona aledaña, en tanto, un poco más discreto en el diseño también comenzó a erigirse un local, al parecer destinado al funcionamiento y expendio de una reconocida marca de helados, también destinatario de las críticas de los posadeños que recorren la zona.

“El tinglado de El Brete”, como se bautizó a la cuestionada obra, quedó a medio construir a partir de la decisión municipal que llegó en momentos en que uno de los socios habría decidido retirar su apoyo económico, generándose una situación de incertidumbre en el grupo.

En declaraciones a la radio República, de Posadas, el intendente Losada se limitó a señala que el emprendimiento “estaba mal hecho”, en referencia a la falta de adecuación de la obra a los lineamientos preestablecidos en la licitación pública.

De su lado, la responsable de Obras Públicas de la comuna dijo que la paralización se debió a la falta de documentación requerida y también al incumplimiento, por parte de los responsables, de las características que debía reunión el emprendimiento en el lugar.

Como sea la medida fue bien recibida por quienes veían cómo el paisaje del balneario El Brete iba camino a la destrucción, como ocurre actualmente en las construcciones elevadas de los clubes náuticos, en la continuación de la avenida Tomás Guido. La contracara: el complejo gastronómico construido por la EBY, en la misma zona.

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