Infobae informó que la decisión la tomó el jefe de Estado en las últimas horas de este miércoles, pese a que hoy tiene previsto someterse a una cirugía en la rodilla derecha. Se trata de un viaje que, además de satisfacer la pasión futbolera, tendría otro objetivo, de naturaleza eminentemente política.

Despejado cualquier riesgo que pudiera tener para su salud –los especialistas dicen que no entraña ningún riesgo para una persona en buena condición de salud y que realiza actividad física como él– Macri se subiría a un avión de línea el sábado, aterrizaría el domingo y regresaría el mismo lunes. Según pudo saber Infobae, el primer mandatario aprovecharía ese viaje relámpago para tener un primer encuentro cara a cara con Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, para hablar sobre uno de los problemas que lo desvelan: la AFA.

Fuentes de la Casa Rosada reconocieron el “entusiasmo” del Presidente por poder viajar a Estados Unidos para estar en el partido y, también, destrabar el conflicto en la AFA.

El encuentro, en el que también estaría el presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, buscaría achicar las diferencias que se abrieron por la creación de una Comisión Normalizadora en la Asociación del Fútbol Argentino que la FIFA pondrá en marcha para encauzar la crisis terminal en la que está la entidad de la calle Viamonte. Es que el enviado de Infantino a Buenos Aires, el suizo Primo Corvaro, se llevó una imagen bastante negativa de la AFA, que quedará plasmada en el informe que presentará formalmente mañana en Zurich. Interlocutores que hablaron con el presidente de la FIFA admitieron a Infobae que el nuevo hombre fuerte del fútbol mundial vetó los tres nombres que el Gobierno anticipó que propondría para integrar la Comisión Normalizadora.