El cura Barros sospecha de que el ataque a su capilla fue por hablar contra la droga

El sábado pasado, desconocidos violentaron una puerta, ingresaron y provocaron un desorden, pero no sustrajeron nada. Anteriormente hubo otros dos hechos similares, pero no se registraron detenciones.

POSADAS. El cura Alberto Barros, párroco de la capilla Sagrada Familia, hizo pública hoy sus sospechas de que el ataque al templo fue un mensaje intimidatorio en su contra por revelar las consecuencias del aumento la venta de drogas en barrios de Posadas.

El hecho se registró alrededor de las 19 del sábado pasado, en la sede de avenida Roque Sáenz Peña, entre Salta y Tucumán, donde personas desconocidas violentaron una puerta, ingresaron pero solamente desordenaron algunas cosas, “no se llevaron nada a pesar de que había elementos de valor”, dijo.

“No había signos de robo”, dijo el religioso extrañado en diferentes contactos con medios de comunicación de la capital misionera, sin descartar la posibilidad de que se tratara de actos intimidatorios por sus declaraciones contra la circulación de drogas y la falta de políticas de prevención.

Barros aclaró que fue la tercera vez que se registró un ataque con características similares contra el lugar, razón por la que “hablé con el ministro de Gobierno, a quien conozco hace muchos años. Me dijo que podría haber sido un acto de intimidación y que se va a investigar”, comentó.

Al abundar en detalles del caso, añadió que no estaba en condiciones de sostener afirmaciones, pero “la misma Policía Científica vio que el cuadro que bajaron de su lugar no tenía huellas, no hay signos que hicieran pensar ni siquiera en una tentativa de robo”.

Remarcó que a “esta altura no me interesa quien fue pero a lo mejor puede tener un efecto bumerang y que se vuelva a hablar del tema, en línea con los planteos de nuestros obispos de Misiones ante el Papa sobre el consumo de drogas”, expresó.

Por último, el sacerdote reflexionó que en Misiones “se decomisa mucho más drogas que antes, pero en los barrios crece el consumo. Es llamativo. No nos interesa la campaña política, sino aportar algo desde la fe de la Iglesia”, puntualizó al reiterar sus observaciones sobre dicho flagelo social.

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