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Destituirán al subcomisario acusado de liderar banda delictiva en Posadas
El Ministro de Gobierno, Marcelo Pérez se refirió al escandaloso caso protagonizado por Claudio Emanuel Cáceres, detenido el lunes en el marco de una investigación por dos “arbolitos” paraguayos, además de otros hechos delictivos. El procedimiento se concretó al mediodía en una calle céntrica de Posadas y continuó en la residencia del subcomisario Cáceres, en el barrio Itaembé Guazú, donde fue hallado parte de un botín y casi un kilo de marihuana. El subcomisario de la Policía de Misiones en cuestión está acusado de liderar una banda de secuestros y robos en la ciudad de Posadas. Tras el escándalo, el Ministro de Gobierno Marcelo Pérez afirmó que el subcomisario será exonerado de la fuerza policial.
El derrotero de Cáceres es ser exonerado de la Policía. En una fuerza de casi 9 mil personas siempre puede pasar que hay gente que elija el mal camino, pero esa gente se tendrá que ir”.
El oficial había alcanzado notoriedad en la Fuerza policial como integrante de una denominada Mesa de Enlace, cuyos integrantes actuaban como nexo entre el Ministerio de Gobierno y el personal policial en cuestiones referidas a salarios y condiciones laborales.
“El policía es parte de la sociedad, que tiene malos elementos. El agravante es que el policía debería cuidar a la gente y no desprotegerla”.
Trascendió que el subcomisario Cáceres fue identificado a través de una cámara de seguridad cuando el jueves pasado abordó junto a dos cómplices a un par de paraguayos que realizaban operaciones en una casa de cambio. El policía y sus secuaces, uno de los cuales también sería integrante de la misma fuerza y otro civil que se encuentra detenido, obligaron a los “arbolitos” a subir a un Chevrolet Corsa, con el fin de amedrentarlos.
Según la denuncia radicada por los damnificados, una vez que fueron liberados en uno de los accesos a la zona urbana de Posadas, sus captores se identificaron como policías y bajo amenazas con armas de fuego les obligaron a entregar el dinero que tenían en su poder. Mientras recorrían distintas zonas posadeñas, y una vez obtenido un botín de 18 mil dólares, los dos hombres denunciaron que fueron abandonados cerca de la cabecera del puente internacional, para que regresaran a su país de origen.
Previamente, según la presentación realizada por las víctimas ante las autoridades, los policías les entregaron unos 700 pesos para que pudieran afrontar los gastos de traslado, pero ellos decidieron recurrir a una comisaría para radicar la denuncia. Según fuentes policiales, el subcomisario Cáceres fue aprehendido en la vía pública y al momento de ser informado de los cargos en su contra, se detectó que había intentado ocultar unos 2.800 pesos dentro de la gorra del uniforme que vestía.
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