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Después de la presión de los padres, el Consejo despediría a los docentes que no enseñaban
La semana pasada salió a la luz el caso de los dos docentes que hace quince años educaban en el aula satélite de la escuela 472 de Campo Ramón, cuyos alumnos concluían la escuela primaria sin saber leer ni escribir. Gracias a la presión de los padres y la insistencia ante las autoridades municipales, el reprochable accionar de los maestros fue descubierto.
Yo de mi parte les pido disculpas. Siempre pensé que los docentes que estaban acá trabajaban, porque para eso cobran un sueldo. Lo que pasó fue una irresponsabilidad y el Consejo va a actuar. Ahora lo importante es mirar para adelante y confieso que hoy entré y me emocioné al ver a la maestra y los alumnos dando clases como corresponde”,
indicó María del Carmen Jalil, supervisora escolar, quien junto a otras autoridades visitó ayer el aula satélite de Picada Mandarina en Campo Ramón.
Ayer, las autoridades intervinientes se reunieron con los padres para explicar la situación e informar importantes novedades, como ser la implementación de un programa de alfabetización para ex alumnos con limitaciones.
Con la amenaza de tomar el edificio escolar, el intendente de la localidad, José Luis Márquez Da Silva, se contactó con la supervisora Jalil, quien corroboró la problemática y desplazó de sus cargos a los docentes cuestionados. Además como publicamos en La Voz de Misiones, fue nombrada una nueva maestra. Ahora por primera vez el aula satélite tiene Nivel Inicial.
Por lo pronto, el Consejo General de Educación (CGE) ordenó una investigación exhaustiva para deslindar las responsabilidades del caso, al punto que no descartó que los implicados sean exonerados de sus cargos. También sería complicada la situación de la directora de la Escuela 472, núcleo del aula satélite, quien debía controlar el trabajo de los mencionados docentes.
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