Derroche: Benmaor compró una 4×4 importada de alta gama para el Ministerio de Desarrollo Social

Los trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, no salían de su asombro cuando el hermano del Ministro Benmaor, quién cumple funciones de jefe de gabinete en esa cartera, estacionó un lujoso auto en el estacionamiento del Centro Cívico, a pasos de donde estaban concentrados los trabajadores pidiendo ser escuchados en sus reclamos básicos de salarios dignos y eliminación de las formas de contratación informal, que abundan en el Estado Provincial.

El auto del escándalo es una SUV de alta gama de la exclusiva marca Volvo XC 60, que no sería propiedad ni del joven funcionario ni del Ministro, sino es propio Ministerio. Así lo pudo confirmar La Voz de Misiones, como así también la historia de ese lujoso auto que poco tiene que ver con el fin social que debe cumplir esa cartera.

Según los datos del Registro Nacional de la Propiedad Automotor, el Volvo fue adquirido el 17 de abril del presente año a otro organismo provincial que también debería tener un fin social: el IPLyC.

El Instituto Provincial de Loterias y Casinos (IPLyC), compró en el 2010 con fondos destinados a la asistencia social esta ostentosa camioneta con el fin de que el entonces Gobernador, Maurice Closs, pudiera movilizarse cuando no utilizaba el controvertido helicóptero sanitario.

Pasados cinco años, la camioneta volvió al IPLyC, y era utilizada por el gerente de eventos especiales del organismo Juan Re, según la autorización registrada el 13 de mayo del 2015, ese mismo año también vuelve al organismo otra camioneta igual solo que tres años más nueva que también era utilizada por Closs y su comitiva y que Passalacqua decidió no utilizar, optando por una camioneta más sencilla y más acorde al estilo austero del actual Gobernador.

El IPLyC a fines del año pasado sacó  la venta pública ambas camionetas, ya en desuso. La Volvo que compró el Ministerio de Desarrollo Social se vendía con una base de $462.000.-, valor equivalente a una camioneta nacional 0km, en ese momento.

La operación de haberse concretado en ese valor o uno superior parece ser hoy un pésimo negocio para el Ministerio, ya que los cientos de miles de kilómetros recorridos y la decena de conductores autorizados convirtieron a la Volvo en una chatarra de lujo, un capricho muy caro pagado con el dinero de todos los misioneros y que debería haber sido dirigido hacia los que menos tienen, que es en definitiva la función que deben cumplir Benmaor y su hermano.

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