El insólito episodio ocurrió el pasado viernes cuando un coche de Reunidas, en el que viajaban un grupo de 35 misioneros, despistó y terminó en un campo de soja en el vecino país. El hecho sucedió a las 22.30 del viernes 10, en la ruta 285, entre las ciudades de Ijuí y Passo Fundo, en el estado de Rio Grande do Sul luego que el colectivo de larga distancia de la empresa brasileña partiera de la terminal de Posadas con destino a Balneario Camboriú. El hecho no tuvo heridos ni víctimas.

Según un pasajero identificado como Tomás, todo iba normal en el viaje, inclusive se hizo el tradicional cambio de choferes en Santo Angelo, no obstante; “a las 22.30 el colectivo, sin ningún tipo de explicación se mete en un campo de soja. El chofer no supo explicar qué fue lo que sucedió. Al momento del hecho, se fue del lugar dejándonos desamparados. Ni siquiera preguntó si estábamos bien”.

Aparentemente el chofer se excusó que intentó cerrar la cabina del conductor luego que un pasajero la dejara abierta, y esto habría causado el curioso desenlace. Sin embargo, los pasajeros dicen otra cosa. “Según el chofer, un pasajero dejó abierta la puerta que divide la cabina del conductor con los asientos de los pasajeros, y él intentando cerrarla pegó un volantazo y por eso terminamos en el campo de soja. No fue así porque ningún pasajero se dirigió a la cabina del chofer. Lo que nosotros dedujimos es que se quedó dormido y cuando se dio cuenta, pegó el volantazo”, argumentó Tomás.

Después del accidente y de haber sido abandonados por el chofer de la empresa brasileña, los misioneros se refugiaron en el colectivo. Luego de tres horas llegó otro micro para auxiliarlos. Una vez reanudado el viaje, el colectivo salvador se averió y debieron esperar para ser nuevamente auxiliados por otro ómnibus. Por su parte, Reunidas negó que se hayan reportado siniestros durante el fin de semana según publica El Territorio.

Comentarios

comentarios

prueba