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“A Armando lo asesinaron dentro de la comisaría y no es el primer caso”
Armando Carmona tenía 19 años y vivía en el barrio A-4 de la ciudad de Posadas. El jueves 25 de abril, fue detenido frente a la vivienda donde vivía con su familia, y trasladado a la Comisaría 11°, situada en el mismo vecindario. Horas después, ya el viernes 26 de abril, la policía reportó el “hallazgo” del cuerpo del joven, quien según la inverosímil versión policial, se suicidó “con su campera”.
El barrio A-4 – Nueva Esperanza, se encuentra localizado en el Sur del municipio de Posadas. Desde junio de 2017, la dependencia policial (Decimoprimera) está a cargo de la comisaria Nidia Neitzke.
“A Armando lo asesinaron dentro de la comisaría y no es el primer caso” dice Ricardo, padre de Armando, quien junto a otros familiares, amigos y algunos militantes de organizaciones sociales, se presentaron este jueves 2 de mayo en el Juzgado de Instrucción N°3, donde la causa judicial lleva el número de expediente 56149/4. La fiscal del caso es Adriana Herbociani y el juez es Fernando Verón.
“A mí me avisaron a la noche de la detención. Fui a la comisaría a llevarle comida y ver que estaba pasando. Me dijo que le pusieron en la celda con dos personas que estaban por asesinato. Que los policías le decían, a ver si sos machito, cagón, putito, le verdugueaban. Me dijo que tenía miedo. A la mañana, me avisaron que mi hijo estaba muerto. Primero me dijeron que se colgó en la celda y después que apareció muerto en el baño. Mienten, hay testigos que escucharon los gritos de auxilio de mi hijo en la madrugada. Este no es el primer caso, en esta comisaría matan a los pibes como si fueran perros y muchas veces la familia no denuncia por miedo. Esto fue un asesinato y no debe quedar en la impunidad” afirmó el padre.
Ya tomó intervención en el caso, la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura.
Estos son los casos de muertes en comisarías de Misiones en los últimos años, reportadas en todos los casos por la fuerza policial como “suicidios”.
En Febrero de 2010 Jorge Dávalos (23) fue llevado detenido en la Comisaría II de Posadas, según la Policía se encontraba en estado de ebriedad en la vía pública. A la mañana siguiente “fue encontrado” en la celda con una fractura de cráneo. Falleció en el Hospital Madariaga. La Comisaría fue intervenida por este suceso, pero no se aclaró el origen de las lesiones de Dávalos.
El 24 de julio de 2010, Darío Franco, de 18 años, fue detenido por una contravención menor en la comisaría de Alem, de la cual a las pocas horas salió muerto. La fuerza reportó “suicidio con un buzo”.
Ese mismo año, en distintas comisarías de Posadas, se reportaron como suicidios las muertes de los detenidos Héctor Ortigoza (23); César Rivero Morínigo (47) y Ricardo Miguel García (37).
Septiembre de 2011. Hugo Miguel Wasyluk (38) resultó muerto también por una golpiza policial. Fue detenido en Villa Bonita y luego trasladado a la comisaría 1ra de Oberá en septiembre de 2011. Además de golpearlo le negaron atención médica adecuada.
Andrés Vargas fue detenido el 4 de enero de 2012, golpeado por la policía y arrojado desde un móvil que se encontraba en marcha. Tenía 21 años, agonizó durante 9 días en el hospital Madariaga.
También el 4 de enero, apareció muerto en su celda Aníbal Verón, de 28 años, quien había sido detenido el día anterior tras una discusión familiar en la chacra 252 de Posadas. Fue encontrado en la Comisaría 13º de Posadas. La policía, como siempre, adujo un “suicidio”.
Hernán Céspedes (18) murió en la comisaría de la UR5 en Puerto Iguazú, el 22 de julio 2012, acusado del asesinato de Taty Piñeyro. Había sido amenazado de muerte por policías de esa unidad. Nuevamente la fuerza adujo suicidio. Ocurrió a horas de declarar.
El 25 de septiembre de 2012 la policía informó que Atilio Daniel Olmedo, detenido en la comisaría de Jardín América, fue encontrado muerto en el baño de su celda. Según el informe, se habría ahorcado con su ropa.
Natalia Almada tenía 17 años y vivía con su familia en el barrio 21 de Septiembre, en Apóstoles. El domingo 30 de septiembre de 2012 fue detenida por una mínima contravención, y apareció muerta en una celda de la Comisaría de la Mujer de Apóstoles, desde donde informaron un suicidio “con un corpiño”.
El 6 de mayo de 2013, Pablo Cardozo, de 63 años de edad, fue demorado por estar durmiendo ebrio en la calle, y encerrado en la UR V de Puerto Iguazú. Recibió golpes en el cráneo que le costaron, semanas después, la muerte.
El 5 de octubre de 2013, Ricardo Sosa, de 28 años, fue detenido en la comisaría decimotercera de Posadas, según la policía, “por estado de ebriedad y disturbios en un local bailable”. Unas horas después, fue reportado muerto, según el parte policial “por suicidio”.
En 2015, en la comisaría de Bernardo Irigoyen, apareció “colgado en su celda” el detenido Rogelio Bandera. El sábado 7 de marzo, Esteban Benítez, de 21 años, que estaba detenido preventivamente por el robo a una vivienda, fue hallado ahorcado dentro de un calabozo de la comisaría Decimoprimera.
En octubre de 2015, el detenido Angel Maciel de 43 años, apareció muerto en su celda. La policía reportó “suicidio con prenda de vestir”.
En noviembre de 2017, el joven Facundo Sequeira, fue hallado muerto en su celda de la comisaría de Azara, desde donde informaron que se trató de un suicidio con “sus medias”.
FUENTE: Sergio Alvez – Revista Superficie
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