Misiones quedó excluida de beneficios para la promoción fluvial

POSADAS. Un fuerte malestar se instaló en la actividad fluvial y naviera de Misiones debido a su exclusión de los beneficios establecidos en las leyes 27.419 de la Marina Mercante y 27.418, de fomento a la Industria Naval, que fueron promulgadas por el Gobierno Nacional.

Las normas, sancionadas sobre el final del pasado período ordinario del Congreso Nacional, deja de lado al norte misionero por cuanto apuntan expresamente a las actividades que se desarrollan en la Hidrovía Paraná-Paraguay, que se extiende desde la naciente del río Paraguay hasta la confluencia con el Paraná, y desde ahí hasta Uruguay, cruzando el Río de la Plata.

En esa zona, por ejemplo, el transporte fluvial de carga de cabotaje accederá a un arancel 0 extrazona para la importación de buques nuevos. O buques que tengan menos de 7 años de antigüedad; subsidio del 50 por ciento del impuesto a los combustibles por 36 meses, el cual se devolverá con un bono a las empresas fluviales y marítimas.

Con respecto al costo laboral, las leyes contemplan la disminución de las cargas patronales en los empleados de armadores y astilleros, previendo el pago hasta los primeros 12.000 pesos de sueldo bruto, y la flexibilización de algunas condiciones laborales, como 50 días de vacaciones por cada 100 trabajados.

Una pequeña ventaja podrían obtener los empresarios de la actividad fluvial y naviera de Misiones en lo que respecta, al fomento de la industria naval ya que se prevé un arancel 0 para la importación de piezas y partes que no se producen en el Mercosur, para armado o reparación de buques existentes.

En ese terreno, se destaca por ejemplo la reciente inversión del empresario Jorge Muniagurria que montó un astillero propio y construyó una embarcación para la extracción de arena del río Paraná, en tanto persisten las expectativas por el proyectado puerto de Posadas.

La última obra prevé la entrada en operaciones de un astillero y el acceso a un dique seco para reparación de buques, lo cual quedaría incluido en las normas mencionadas una vez que se cristalicen, aunque la iniciativa ya tiene una considerable demora en los plazos de ejecución.

Las prerrogativas mencionadas, generaron observaciones de distintos sectores vinculados con la actividad fluvial en la Provincia, especialmente por la inacción de los legisladores nacionales y de los responsables del área en el Gobierno local, que dejaron pasar la posibilidad de que Misiones pudiera contar con los beneficios aprobados.

Si bien el quehacer marítimo y fluvial de Misiones actualmente no se caracteriza por el brillo de otros tiempos, ya que solamente prestan servicios cinco buques areneros y un catamarán con fines recreativos, la aplicación de los beneficios citados contribuiría en gran medida con un potencial despegue.

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