PROVINCIALES
Internos de cárceles de la provincia vuelven a recibir visitas
Cuando un recluso recibe un visitante, debe esperar dos semanas para volver a hacerlo. Con estrictas medidas de bioseguridad, las cárceles ahora abren sus puertas todos los días.
POSADAS. La población carcelaria dependiente del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) continúa con el nuevo régimen de visitas personales que comenzó hace una semana y, bajo medidas de bioseguridad, se desarrolla durante los siete días de la semana.
Siguiendo estrictos controles y monitoreo, los internos y el personal del Servicio Penitenciario desarrollan un protocolo que, como principal excepción, permite que las visitas personales sean cada dos semanas. Es decir que, cuando un detenido recibe una visita deberá esperar quince días para volver a hacerlo.
Tras un período sin visitas debido al aislamiento social obligatorio y con videollamadas como única forma de comunicación con sus seres queridos, los reclusos vuelven a tener contacto personal, aunque con fuerte restricciones: sin abrazos, barbijos colocados todo el tiempo y al menos dos metros de distancia entre personas.
Según informaron desde el SPP, “los sectores habilitados garantizaron una distancia mínima de 2 metros entre personas, el personal penitenciario de salud y de seguridad, fue el responsable de verificar y controlar el cumplimiento de los requisitos como ser el uso de barbijos y guantes”.
Las visitas en las cárceles, que habitualmente se hacían los fines de semana, ahora son todos los días buscando espacio entre las personas y para evitar que haya aglomeraciones en una población que supera 1.700 internos, en las ocho unidades y tres anexos en comisarías de la provincia.
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