PROVINCIALES
Inmediata respuesta solidaria para las hermanas discapacitadas de Garupá
LVM publicó una nota donde la madre pedía una silla de ruedas para cada una. Un empresario posadeño y el gobierno provincial trajeron las primeras. En pocas horas ofrecieron más de 10 sillas.
Vero y Dani, dos hermanas de Garupá, una con retraso madurativo y la más pequeña minusválida, recibieron las sillas de ruedas que necesitaban.
La Voz de Misiones dio a conocer ayer la historia de Verónica Casco, de 24 años, y de su hermanita Daniela, quienes atraviesan desde muy pequeñas problemas de salud.
El caso se viralizó y despertó la solidaridad de todos los misioneros, y fueron muchos los que quisieron colaborar con la familia.
Uno de ellos fue Facundo Moroni, quien esta mañana se acercó a la vivienda, ubicada en el barrio La Ripiera. El empresario, dueño de Animal World, le donó la silla de ruedas basculantes, adaptable a la necesidad de Vero, quien tiene movilidad reducida.
Así también, la ayuda llegó para Dani, la pequeña había comenzado con convulsiones a sus 6 años, y hace 1 perdió la posibilidad de caminar.
Para ella, la silla de ruedas fue brindada por el Consejo Provincial de Discapacidad, quienes se acercaron también esta mañana a la casa de Claudia para atender las necesidades de sus hijas y poder comenzar a tramitar los turnos para los estudios de Daniela y su pensión, con la que no cuenta aún porque no tiene un diagnóstico.
Asimismo, el doctor Roberto Gisin, responsable del Sector de Rehabilitación del Hospital Escuela de Agudos Dr. Ramón Madariaga, se acercó en horas del mediodía para constatar la situación de las chicas y así continuar con su atención, que había sido suspendida por la pandemia.
Sorprendida por todos los mensajes y llamadas de solidaridad que recibió, Claudia, la mamá, le dijo a LVM: “Me llamaron muchas personas, mucha gente me quería ayudar, todos me querían donar la silla para mis nenas”, sintetizó.
“Qué iba hacer yo con tantas sillas, tuve que decirles que ya me estaban acercando porque si no iba a tener más de diez sillas y no necesitaba tantas”, resaltó la progenitora emocionada por el momento que estaba pasando.
Además, Claudia comentó: “Estoy muy feliz porque mis hijas están felices. También recibí pañales que necesitaba para la más grande y voy a poder seguir con la atención de Dani, que era lo que más me estaba preocupando”.
La mamá de las niñas agradeció a todos los misioneros que se comunicaron con ella para solidarizarse y brindarles su apoyo. “Dios los bendiga a todos, estoy muy agradecida, y también agradezco el apoyo que de mi vecina Marina, que me ayuda siempre que necesito”, concluyó.
Comentarios
comentarios