Fondo Sojero: Misiones dará pelea en la mesa, en el Congreso y hasta en la Corte

POSADAS. El gobierno de Hugo Passalacqua parece dispuesto a agotar todos los caminos institucionales, antes de romper definitivamente la convivencia que pactó en diciembre de 2015 con el macrismo, frente a la decisión del Gobierno nacional de eliminar el Fondo Federal Solidario o Fondo Sojero.

La decisión de Macri fue definida como una “alta traición” en las filas de la Renovación misionera, donde hasta ahora se hacía alarde de la excelencia en la que navegaban las relaciones, aunque poco y nada se había cosechado en más de dos años de cercanía.

“Fue un mazazo”, graficó el mismo Gobernador, convaleciente aun de una operación de columna,  cuando se refirió la supresión del beneficio, que para Misiones representaba 605 millones de pesos que se distribuían entre la Provincia y los municipios en momentos, en que arreciaban las críticas.

Los caciques comunales fueron los primeros en saltar a la arena porque saben que aquél empedrado, la red de agua o la compra de móviles para los arreglos de calles y caminos, ya no se derramará hacia sus respectivas comunidades, donde nunca sobra nada a pesar del esfuerzo.

Con la bronca desatada de los intendentes, Passalacqua prometió encarar “todas las gestiones que sean necesarias para que la Nación repiense, reflexione y vea cómo compensa” la quita del Fondo Sojero, enarbolando la fibra rebelde de los misioneros que siempre destaca.

Pero como contracara, apeló a la “relación respetuosa, como corresponde entre instituciones entre Provincia y Nación; no con este Gobierno, sino con cualquier Gobierno corresponde un diálogo constructivo, proactivo, de respeto mutuo”, cuando las expectativas estaban centradas en una reacción contundente.

Es posible que se trate de una estrategia, pero fue el diputado nacional Ricardo Wellbach el encargado de llevar a los medios de comunicación las correspondientes aclaraciones sobre los pasos a seguir, dado que la Nación “aprieta en el dedo, pero debería hacerlo en el brazo”.

El legislador dejó entrever que si bien la decisión de Macri de privar a las provincias del Fondo Sojero, siguiendo imposiciones del FMI, afectará a todas las provincias por igual, en el caso de Misiones significó una ruptura del diálogo.

No obstante, desde la tierra colorada habrá un margen para las negociaciones en busca de una compensación, a través de una mesa de tratativas, pero si no hay avances el camino siguiente será un pedido de derogación del decreto maldito por parte del Congreso y hasta el traslado de la cuestión a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Todo ello en el terreno de la formalidad, pero en la Renovación misionera no se descarta una alianza, aun con actores impensados, si de lo que se trata es de recuperar recursos que hoy por hoy resultan imprescindibles, dejando de lado la máxima de que “gobernabilidad con gobernabilidad se paga”. Una de las partes no cumplió y lo que viene pocos se animan a vaticinar.

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