Primer infectado: “Yo vuelvo a Posadas, pasé por el súper y me encerré”

Es Héctor Bonifato, quien contrajo la enfermedad en un viaje a España. Admitió que tras pasar los controles, una vez en Posadas fue a realizar compras. Contó que puso su cuerpo a disposición de los médicos del Madariaga para la atención.

POSADAS. El primer misionero infectado con coronavirus, Héctor Bonifato, recordó que durante su viaje a España, donde contrajo la enfermedad, “usamos barbijo y se burlaban de nosotros. Nos estornudaban y tosían cerca”, contó.

“Chiquito”, como le llaman sus familiares y amigos cercanos, tras abandonar la internación de 21 días el viernes pasado, se recluyó en su domicilio en Posadas, donde continúa con el tratamiento de recuperación.

En una entrevista con la radio FM Show dijo que no recordaba las circunstancias en que habría contraído el virus, aunque centró sus sospechas en el viaje que había realizado con su pareja por Madrid y Barcelona, provisto de barbijo y guantes, sin descartar Londres al anticipar el regreso.

Recordó que el viaje de ida “nos dieron el barbijo y ya nos pusimos. En Barcelona había gente que nos tomaba el pelo y cuando pasaba al lado nuestro tosían o hacían que estornudaban”, al subestimar la pandemia que ya estaba en pleno desarrollo.

Al ser consultado si se había enterado que durante su internación circuló la versión de que había fallecido, Bonifato dijo: “Me enteré sí, me mataron. Circuló la versión en Posadas que decía que estaba muerto. También me llamaron amigos de Paraguay, pero bueno, hay gente que es mala”.

Añadió que ante la versión, “prefiero ignorar a esas personas porque hay tanta gente buena que me ha acompañado”, tras lo cual recordó los días, momentos y hechos previos a su internación.

Negó que hubiera quebrantado su aislamiento después de regresar de España, pero admitió que al llegar a Posadas “pasé por el supermercado porque no tenía nada en mi casa”, pero para esto ya había pasado “todos los controles, tanto en el avión de regreso, como en Ezeiza”.

Del aeropuerto internacional, “salí libremente, pudiendo transitar sin inconvenientes. Nadie me dijo otra cosa. Yo vuelvo a Posadas, pasé por el súper y me encerré. Siempre cumplí con todas las reglas. A mí nadie me dijo que tenía que estar en cuarentena”, pero igualmente se aisló.

Con respecto al tratamiento que recibió en el Hospital Escuela de Agudos “Doctor Ramón Madariaga”, dijo que firmó “el consentimiento para que ocupen mi cuerpo, para que hicieran conmigo lo que les pareciera”, ya que estaba “ante un mal totalmente nuevo”, expresó.

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