PROVINCIALES
Amenazas: la ministra Marchesini dijo que su vida corrió peligro en Encarnación
POSADAS. La ministra de Derechos Humanos, Lilia Marien Marchesini, dijo que su vida estuvo en riesgo en Encarnación, al ser agredida por un grupo de desconocidos a los que había filmado porque reclamaban el pago de 1.500 pesos para eludir la fila de automóviles que regresan a Posadas.
El incidente se registró el sábado pasado en la cabecera paraguaya del puente internacional “San Roque González de Santa Cruz”, cuando personas que regresaban a Posadas pidieron explicaciones por el paso exclusivo para determinados automovilistas, mientras que otros debían aguardar varias horas.
En esas circunstancias, ante las razones poco creíbles de las autoridades en el lugar como la escasa cantidad de agentes de Migraciones en la cabera argentina, los que estaban en las filas filmaron a varias personas que gestionaban el adelantamiento, previo pago de una suma determinada.
Al verse descubiertos, los “peajeros” arremetieron contra los automovilistas que reclamaban la habilitación del paso, entre los que se encontraba la ministra Marchesini, ocasión en que se registraron insultos, amenazas y forcejeos.
La funcionaria del gobierno de Misiones sufrió la fractura de un dedo, pero al regresar a Posadas anticipó que realizará las denuncias correspondientes ante el Consulado de Paraguay en esta ciudad y ante la Cancillería argentina por los graves incidentes.
“Vivimos una situación de violencia delante de las autoridades paraguayas que se reían. No hay que ir a Paraguay. Esto tiene que ser un tema de Cancillería”, dijo la ministra y contó que fueron agredidos porque “empezamos a tomar imágenes cuando nos dijeron que el problema era de los argentinos”.
Añadió que “nadie sabía por qué estábamos ahí desde hacía cuatro horas pero había personas que se acercaban a los autos pidiendo 1.500 esos y cruzaban sin dificultad. Ante esto, como grupo dijimos vamos a filmar y no vamos a dejar que cruce”.
Por eso “se desató la violencia y el enojo. Vino una camioneta de la Municipalidad, esperaron cinco minutos y se fueron. Hay una connivencia completa”, pero lo más grave fue que “cuando nos habilitaron a cruzar, ya en el puente, vemos que los autos que nos cruzaron pasaban por el carril de al lado con una camioneta de Gendarmería que los abría paso y un camión”.
Al ser consultada acerca de la sensación que le dejó el incidente, Marchesini dijo que es “de indefensión absoluta: acá son boleta y nadie se va a enterar. No están en Argentina, están en Paraguay, nos dijeron y en ese momento lo único que queríamos era estar en nuestro país”, expresó.
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