Inspectores de Tránsito acusan de corrupción al comisario Rutschman y piden audiencia con el intendente: todos tienen un sumario interno

Son los empleados en huelga que resisten desde semana pasada en la vereda del corralón de la Dirección de Tránsito sobre avenida Urquiza. El intendente Joaquín Losada no quiere recibirlos, los denunció penalmente y dejó cesante a 40 inspectores.

La solución al conflicto planteado por un grupo de Inspectores de Tránsito no encuentra solución en el diálogo político y, sin instancia de negociación que siga abierta, cada facción desarrolló sus acciones. Por un lado los trabajadores que reclaman mejores condiciones laborales y transparencia en la asignación de los adicionales de servicio, tomaron durante dos días el control de la base operativa -con móviles y equipos- en la intersección de las avenidas Urquiza y Las Heras, hasta que una orden judicial hizo que el día sábado debieran entregar el lugar y continuar con la protesta afuera del predio.

Desde el Ejecutivo las respuestas no se hicieron esperar y, además de denuncias cruzadas por agresión y lesiones en los episodios de calle Catamarca, el intendente, lejos de reunirse con ellos, dejó cesantes a unos 40 de los inspectores con mayor antigüedad, en un proceso administrativo que podría dejar en la calle a decenas de empleados municipales.

La falta de acuerdo hace que el conflicto continúe creciendo y a medida que pasa el tiempo las acciones y los reclamos se radicalizan. Los inspectores en huelga piden además la renuncia del Director General de Seguridad Ciudadana y Política Criminal, dependiente del Ministerio de Gobierno de la Provincia, Comisario General retirado Víctor Armando Rutschman, a quien lo señalan de un hecho claro de corrupción: su secretaria, Rocío Frank, cobraría 15 adicionales, por encima de el máximo de ocho mensuales que se les tiene permitido al personal de calle.

Rutschman salió al cruce de esas acusaciones y la semana pasada sugirió que el grupo de inspectores que pide su apartamiento no quiere trabajar en conjunto con la policía de la provincia porque ya no podrían cobrar coimas durante los operativos.

También pidieron la dimisión del jefe del Departamento de Control de Tránsito, Wismar Ángel Mascheroni, a quien acusan de repartir a discreción los servicios adicionales que generaron parte de este reclamo.

Del otro lado, el intendente seguirá adelante con los controles de tránsito, contando con más de 70 nuevos contratados que no se sumaron a los reclamos. Con una mayor colaboración de la policía aportando móviles y personal, se buscará fines de semana con la menor cantidad de siniestros viales posibles, en un contexto de continuidad de casos protagonizados por jóvenes alcoholizados, que ahora saben que sólo un alcoholímetro funciona homologado, de manera legal. Sólo uno.

Por su parte, la delegada de los trabajadores en huelga, Graciela Rego, explicó cuál es la postura de los trabajadores en medio de este conflicto. En el siguiente video se muestran las dos campanas de un mismo conflicto.

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