Es laboratorista pero nunca consiguió trabajo ni pensión por su discapacidad

Raúl Enríquez tiene 50 años y desde el año 2000 es laboratorista químico por la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Unam.

El vecino del barrio San Gerardo de Posadas tiene una discapacidad motriz del 80% y desde hace 20 años recorre diferentes lugares en busca de un trabajo. Sin éxito alguno, decidió dedicarse a dar clases particulares para poder sustentarse.

Después de muchos años de lucha y dificultades, en los que Raúl se las arregló sin depender de nadie, en el 2015 presentó sus papeles en la Anses para solicitar su pensión por discapacidad y también se inscribió en el Iprodha. Sin embargo, al día de hoy no recibió una respuesta, según contó a La Voz de Misiones.

Sus pocos recursos no lo detienen para rescatar animalitos abandonados en la calle para darle un techo y un hogar, mientras él se pone en la tarea de buscar una familia que los adopte.

La pandemia también golpeó la economía de Raúl. Por ello, pide que las autoridades competentes comprendan su situación y lo ayuden a tener su vivienda y su pensión.

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