POSADAS
Fin al misterio de la bici del Madariaga: “Estaba al lado del dueño cuando murió”
Nadie sabía quién fue su dueño. Unos hablaban de un paciente que llegó para atenderse y murió. Alguno decía que era de un enfermo mental. Incluso, otro contaba, que era de un hombre que ganó un importante premio en un juego de azar nacional y que abandonó su móvil en el lugar.
La bicicleta sigue amarrada a una columna de iluminación, en uno de los accesos internos del Parque de la Salud, en Posadas. Pero apareció una mujer llamada Aliss, quien contó lo que realmente sucedió. La bicicleta está ahí, hace años, exactamente, “un año después de que se inauguró el nuevo edificio del Hospital”.
Y agregó que: “Yo estuve al lado del dueño cuando murió un hombre de aproximadamente 60 y pico de años con su gorro rojo sucio y gastado”, contó la mujer a Misiones Online.
La bicicleta estilo playera y con extravagantes adornos desgastados, está pinchada y oxidada; atada con candado a un farol de luz hace ya un buen tiempo. Tan llamativo elemento del paisaje del nosocomio despierta la imaginación de quienes lo transitan. Es el caso de Ricardo Benítez, para quien la bicicleta fue una musa de inspiración para un posteo en su Facebook.
Una misteriosa bicicleta se encuentra encadenada a una farola del pasillo principal que conduce a la entrada del sector del Hospital Escuela de Agudos DR Ramón Madariaga.
Testigo muda de tantos momentos dolorosos y otros felices de muchas de las personas que transitan por el nosocomio. Presente cuando en el dolor alguna familia se abrazaban para aguardar un parte médico de algún ser querido, o espectadora de esos encuentros y desencuentros que se dan en el día a día.
El paso del tiempo va dejando su marca, y quien sabe desde cuánto tiempo yace ahí, a la espera de su dueño/a, quien quizás, ingresó una vez y la dejó a la espera para no volver jamás.
La bicicleta reposa amarrada a la espera y al tiempo, parte del paisaje que la gente al pasar ya ni la nota, pero ella está ahí, a la espera, con las cubiertas cuarteadas y resecas, el óxido ya se enamoró de ella, mientras tanto yo, parado frente a ella imagino las causas por la que su dueño ya no regresó, y le escribo estas líneas en honor a la que espera.
Luego de que Misiones Online se hiciera eco de esta publicación en Facebook, fueron cientos los usuarios que comentaron la publicación con distintas teorías. Sin embargo hay un aporte que sobresalió sobre el resto.
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