POLÍTICA
Sandra se fue por peleas con el ministro Villalba y su esposa. Se volvió mistica?
POSADAS. La doctora Sandra Daniela Giménez renunció al cargo de coordinadora asistencial del Parque de la Salud, disconforme con la superposición de tareas con la esposa del ministro de Salud Pública, Walter Villalba, según trascendió en los últimos días en las filas de la Renovación gobernante.
El portazo de la ex senadora, entre otros cargos que desempeñó como una de las primeras renovadoras, tuvo inicialmente un fuerte impacto hacia adentro del oficialismo, pero más llamativo fue el silencio que siguió a su partida ya que nadie salió a llamarla, como esperaba.
De acuerdo con las fuentes consultadas para conocer a ciencia cierta las razones del alejamiento de Giménez, se supo que al dejar el Senado y tras un breve período sin funciones, finalmente recaló en el puesto que había dejado a fines de agosto del año pasado el fallecido médico Jorge Badaracco.
Dicho profesional, conocido con el cariñoso apodo de “Conejo”, desempeñó una tarea intachable y además, se hizo acreedor del respeto y la admiración de todas las personas vinculadas con el Parque, sean profesionales, funcionarios o empleados de Salud Pública.
Ni bien asumió Sandra Giménez, se reavivaron las divergencias históricas con el ministro Villalba, aunque con un nuevo ingrediente a la situación de conflicto: la esposa de Villalba que había sido designada en un puesto de competencia para las ambiciones de aquélla.
A partir de la incorporación de la consorte del titular de la cartera, ésta pasó a manejarse como si fuera la Primera Dama del Parque de la Salud, lo que habría irritado a Sandra quien debía conformarse con un rol secundario, a pesar de sus pergaminos dentro de la Renovación.
Pero al parecer no fue la única razón de la renuncia de la ex vicegobernadora a su tarea en el centro asistencial más importante de la región, ya que también su frente interno había comenzado a mostrar señales de resquebrajamiento a partir de su enrolamiento en una comunidad religiosa ajena a la familia.
En su entorno, no habrían sido pocas las amistades que comenzaron a notar cierto misticismo en las actitudes y los dichos de Sandra, desde que abrazó nuevas creencias en reemplazo de sus convicciones católicas, apostólicas y romanas, que habrían impactado también en forma intrafamiliar.
Un síntoma de su renovado pensamiento religioso quedó evidenciado en las reflexiones que publicó en las redes sociales, donde cargó una serie de citas y oraciones, como justificativo de su alejamiento, aunque no se supo de ningún operativo clamor para que retornara.
¿Fue el fin de su carrera? Algunos aseguran que dentro de la Renovación ya no hay espacio para ella, quien estaría tentada de sumarse a otros proyectos locales, sin abandonar su lugar en el fundación kirchnerista Patria, pero mientras tanto ella medita los pasos a seguir.
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