LA REGIÓN
Violó y asesinó a una kinesióloga correntina, hoy le dieron perpetua
Juan Martín “Dientón” Aguirre, acusado de abuso sexual y femicidio, se declaró inocente en el juicio oral al pronunciar sus últimas palabras. El hecho se produjo en diciembre del 2015.
BUENOS AIRES. Juan Martín “Dientón” Aguirre, de 37 años, fue condenado ayer a prisión perpetua por el abuso sexual y femicidio de la kinesióloga correntina Mirta Avancini, ocurrido en diciembre del 2015 en el barrio porteño de Colegiales.
Durante sus últimas palabras, el acusado aprovechó la oportunidad en el juicio oral para asegurar que es “inocente”.
El condenado por el femicidio de la kinesióloga y, además, fue juzgado por robo, hurto, privación ilegítima de la libertad, tanto de Avancini como de una vecina del edificio donde la kinesióloga tenía su consultorio como de otros dos hechos.
Cuando Aguirre fue apuntado como presunto responsable del abuso sexual y el crimen de la kinesióloga, ya se encontraba detenido en el penal de Marcos Paz, donde ingresó en abril del 2016, luego de haber sido condenado por integrar una organización que cometía violentas entraderas en Capital Federal, bajo el mismo modus operandi que los hechos investigados.
Sobre “Dientón” Aguirre pesaban dos pedidos de condena a prisión perpetua, tanto de la fiscalía como de la querella, representada por la familia de la kinesióloga correntina abusada y asesinada el 15 de diciembre del 2015 en el barrio porteño de Colegiales.
Según pudo determinar la investigación, Mirta “Yumi” Avancini fue interceptada por Aguirre cuando se dirigía desde su departamento, ubicado en el 5° D de la calle Palpa 3565, hacia su consultorio, situado en la 2° A del edificio de Céspedes 3473, a dos cuadras uno de otro.
El 19 de diciembre del 2015, Avancini fue hallada asesinada en su consultorio, ubicado en Céspedes 3473 de Colegiales, por su hermano Felipe, quien llegó hasta allí porque ninguno de sus familiares tenía noticias de ella desde hacía un par de días.
Según los informes periciales, la víctima agonizó entre 18 y 36 horas encerrada en el baño del consultorio, al que el asesino le había quitado el picaporte, y donde la había dejado atada de pies y manos con precintos, con un lazo alrededor del cuello y un trapo sobre la cara.
La autopsia reveló que la kinesióloga murió como consecuencia de una “asfixia mecánica por compresión del cuello, variedad estrangulamiento”, y su cuerpo presentaba varios golpes y signos de abuso sexual por ambas vías.
La particularidad de este caso es que Aguirre pudo ser reconocido como responsable del hecho que tuvo como víctima a Avancini, luego de que un testigo anónimo lo identificara en imágenes de las cámaras de seguridad vinculadas con el caso que fueron difundidas por un canal de televisión.
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