Vecinos de La Cava denunciaron ante la Justicia que en un procedimiento nocturno golpearon y dispararon a jóvenes para obligarlos a entrar en sus viviendasVecinos de La Cava denunciaron ante la Justicia que en un procedimiento nocturno golpearon y dispararon a jóvenes para obligarlos a entrar en sus viviendas.
BUENOS AIRES. En La Cava, los ladridos durante la noche se convirtieron en un mal presagio. “El ‘ruido’ de perros significa que anda la Gendarmería”, enseña una mujer que vive en uno de los pasillos y, al mismo tiempo, revela el trauma.
Entre la noche del domingo 29 y las primeras horas del lunes 30 de marzo, en el primer tramo del aislamiento obligatorio por la pandemia de Covid-19, esa fuerza de seguridad cometió, según la denuncia hecha ante la Justicia de San Isidro, todo tipo de vejaciones y abusos contra vecinos del barrio, lo que incluyó simulacros de fusilamiento, tratos degradantes y disparos de balas de plomo, con el único objetivo de obligar por la fuerza a cumplir la cuarentena.
Entre las víctimas se cuentan un adolescente de 15 años y una nena de siete, herida en una pierna y en una mano.
Fue el tercer episodio de intimidaciones atribuidas a efectivos de esa fuerza en las primeras semanas de la cuarentena: en Isidro Casanova, La Matanza, un móvil difundió desde un altavoz un audio de la película La p urga, una ficción distópica en la que se decreta toda una noche de “zona liberada” para que la gente salga a “matar y destruir”. Y en la villa 1-11-14, del Bajo Flores, una patrulla obligó a un grupo de jóvenes que no estaban dentro de sus casas a caminar en cuclillas con las manos en la nuca, a modo de castigo.
El asunto se convirtió, además de en un caso penal, en un tema de Estado. Además de que los gendarmes involucrados en esos hechos fueron desafectados, a la espera de la resolución judicial sobre las acusaciones, el mes pasado, en una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Interior, la ministra Sabina Frederic resaltó ante sus pares provinciales y los jefes de las fuerzas la necesidad de poner el foco en el control de la violencia institucional.
El hecho de La Cava, por el cual 15 gendarmes fueron separados del servicio activo, fue el más grave. “Yo lo vi con mis propios ojos, no invento nada. Voy a pelear por lo que sufrieron mis hijos”, avisa Juan Lencina, uno de los denunciantes. La impotencia y la indignación lo convencieron de hablar aún cuando el miedo aconseja el silencio.
“Esa noche yo estaba durmiendo con mi familia, hasta que me despertaron los gritos y los balazos. Salimos a ver qué pasaba y era un operativo de la Gendarmería con patrulleros y camionetas. Golpeaban y disparaban a cualquiera que se cruzara. Fue una locura”, recuerda.
Según denunció en el Juzgado de Garantías N° 1 de San Isidro, “su hija de siete años fue herida por uno o varios de esos disparos realizados a una distancia aproximada de tres metros, produciéndole heridas en pierna y mano derechas”, mientras que su hijastro, de 15 años, “fue reducido violentamente por los gendarmes y subido a una camioneta oscura tipo Trafic, esposado y a los golpes”.
El propio adolescente, en su declaración, recordó que dentro de la camioneta “lo tiraron al piso y continuaron pegándole en la cabeza” y que una vez dentro del destacamento Campo 1, ubicado frente a La Cava, mientras algunos gendarmes lo sujetaban, otro le quería “meter el palo que usan (la tonfa) en la cola”.
Tanto el menor como un joven de 28 años que también fue detenido coincidieron en que fueron llevados hasta un baño, obligados a mirar la pared de rodillas y que “en un momento ingresó un gendarme y comenzó a gatillarles un arma a sus espaldas practicando un simulacro de fusilamiento”. Contaron que uno de los agentes filmó todo con su celular y antes de irse lo dejó reproduciendo música a un volumen alto.
“Una vecina que vive detrás del destacamento me llamó y me avisó que los habían llevado ahí porque escuchaba los gritos y la música fuerte. A las siete de la mañana me devolvieron a mi hijo. Tenía la cara marcada y un ojo inflamado. Le preguntaba cómo estaba y me decía que bien, pero me daba cuenta de que tenía miedo de hablar. El otro muchacho que vive atrás de mi casa estaba irreconocible por la paliza que le habían dado”, destaca Juan.
“Hace once años que trabajamos en el barrio y cuando los vecinos nos contaron lo que había pasado empezamos a rastrear a las víctimas. Había mucho miedo. Al principio ninguno quería denunciar porque estaban amenazados, así que presentamos un ha beas corpus preventivo y colectivo para proteger a todos los vecinos”, explica Gastón Fernández, Concejal por el Frente de Todos y presidente de la Comisión de Prevención Ciudadana y Derechos Humanos de San Isidro.
“Se constataron hechos graves de privación ilegítima de la libertad, torturas, tratos inhumanos y degradantes, acciones de hostigamiento, simulacros de fusilamientos, amenazas de muerte, golpizas, heridas de bala de plomo y goma”, detallaron en la presentación.
Los relatos de las víctimas coincidieron en que este tipo de prácticas no son hechos aislados, sino que se configuran como una práctica habitual y sistemática de los gendarmes sobre los vecinos del barrio.
“El recurso fue rechazado, pero sirvió para que la Justicia empiece a actuar. Las víctimas fueron llamadas a declarar, se hizo un allanamiento en el destacamento, se secuestraron armas y se prevé un recorrido por Campo 1 como reconstrucción de los hechos”, destaca Fernández.
La Nación
Comentarios
prueba
POLICIALES
Estaba ebrio, iba con otros seis jóvenes y despistó en Campo Ramón
Un joven, de 22 años, fue detenido luego de que despistó en la ruta provincial 103. El conductor estaba borracho e iba acompañado de seis jóvenes.
La Policía de Misiones detuvo anoche en Campo Ramón a Eric B., de 22 años, que conducía un auto en estado de ebriedad, llevando a bordo a otros seis jóvenes, despistó en la ruta provincial 103.
Conjuntamente con la División Seguridad Vial y Turismo, detuvieron preventivamente al joven, quien circulaba por la mencionada arteria, altura del Paraje Guaraypo, al mando de un vehículo Volkswagen Gol, acompañado por seis jóvenes, y por causas que se investigan, despistó y terminó sobre la banquina.
Tras dialogar los efectivos con el muchacho, observaron que estaba en aparente estado de ebriedad, por ello, se realizó el examen de alcoholemia y se labró el acta de infracción y se retuvo el automóvil. Afortunadamente no hubo lesionados.
Comentarios
POLICIALES
Denunció a su ex por abusar de su nena y él regresó a Misiones para llevársela
Hace un mes la denuncia fue remitida a la provincia de Santa Fe. Sin embargo el presunto abusador sigue libre y llegó ayer a la vivienda de la víctima con intenciones de viajar con la nena a Rosario.
Fabiana Da Silva, mamá de una niña de 7 años, denunció en febrero a su ex pareja Sergio Javier Do Santos, de 35, papá biológico de la nena, ante la Comisaría de la Mujer de Apóstoles por abusar de la menor en dos oportunidades, cuando se la llevó de vacaciones el año pasado a la ciudad de Rosario, Santa Fe, hacia donde fue girada la causa en noviembre de este año.
Los ultrajes del progenitor hacia la pequeña habrían sucedido en reiteradas oportunidades, primero en julio y después en diciembre del 2019, cuando el padre llegó a Misiones para llevarse a la niña a la ciudad en la que reside actualmente.
Al separarse, ella vino con su hija a Misiones y la pareja tramitó un régimen de visitas en Posadas y su ex se quedó en Rosario.
Luego del último viaje, en febrero de este año, al regresar a Misiones de sus vacaciones con su papá en Rosario, la nena le contó a su mamá lo que había sucedido, e inmediatamente la tutora se dirigió a hacer la exposición policial.
En diálogo exclusivo con La Voz de Misiones, la mamá de la pequeña relató angustiada la situación que vive por estas horas a la espera de que la Justicia actúe, ya que el acusado se presentó ayer en su vivienda para llevarse nuevamente a la nena hacia Rosario.
“Él se presentó ayer en mi casa con una supuesta orden de la Justicia, que yo no vi, y quería llevarse a mi hija, yo llamé a la policía y lo detuvieron”, comentó la mujer de 29 años y agregó: “Le dieron una orden de restricción y me dijeron que, si desde Rosario no llega una orden de un juez para que quede detenido, acá no pueden hacer nada y lo tienen que soltar”.
En este sentido, LVM pudo saber que, siete meses luego de realizada la denuncia inicial, el titular del juzgado de instrucción N°4 de Apóstoles, Miguel Ángel Faría, se inhibió y envío la causa a la provincia de Santa Fe, desde donde hace un mes se esperan respuestas, ya que el denunciado sigue en libertad y pretende continuar vinculándose con la menor.
La causa
En esta línea, la mamá comentó que una semana después de la denuncia, se le hizo la Cámara Gesell a la víctima, cuyos resultados terminaron confirmando los dichos de la pequeña sobre lo que sería un abuso simple . Sin embargo, el presunto abusador sigue libre y con intenciones de volver a su lugar de residencia junto a su hija.
Además, la mujer señaló que éste la ningunea y la destrata: “‘Vos no tenés pruebas de que yo abusé de la nena porque no quedó mi ADN’”, enfatizó la madre.
En tanto, la progenitora relató que “estuvimos ocho años juntos y siempre me maltrató, nunca llegó abusar de mi, pero siempre fue un violento”, concluyó la denunciante.
El pedido de esta madre desesperada es que la Justicia actúe y evite que el denunciado pueda llevarse a su niña de nuevo a Rosario, donde habrían sucedido los abusos.
Comentarios
POLICIALES
Posadas: hallaron un cuerpo incinerado bajo neumáticos en el patio de una casa
Hallaron un cuerpo incinerado en el patio de una vivienda en el barrio Cruz del Sur de Posadas. Por el hecho, detuvieron al dueño de la casa y a su hija.
Este mediodía efectivos de la policía hallaron un cuerpo que era incinerado bajo neumáticos en el patio de una vivienda sobre la calle Perpetuo Fores, en el barrio Cruz del Sur de Posadas.
Según el parte de la Policía de Misiones, se tomó conocimiento a instancias de un vecino que aseguró haber visto un cuerpo quemándose, en el patio de una vivienda.
Los agentes irrumpieron en la propiedad y constataron que, efectivamente, en el patio del domicilio había neumáticos quemados y debajo de éstos los restos de una persona. La víctima todavía no fue identificada.
El dueño de la vivienda y su hija de 18 fueron demorados, aunque las sospechas recaen sobre el hombre porque al notar la llegada de los móviles policiales intentó escapar a bordo de una motocicleta.