Posadeño denunció que policías lo detuvieron, lo golpearon y le robaron

Juan Pablo Brítez denunció ante la Fiscalía número 1 de Posadas, que el 18 de octubre, pasada la medianoche fue interceptado por dos policías, quienes sin identificarse y confundiéndolo con un ladrón, lo golpearon, esposaron y detuvieron. La Voz de Misiones se acercó a su domicilio y hablamos con él y su familia

El joven estaba al mando de su moto, Rousser 135, en avenida  Jauretche a la altura de calle 200 y fue interceptado por 2 policías que sin identificarse lo tiraron de su moto al suelo, lo esposaron y mientras esperaban por el patrullero le dieron una golpiza. Además en ese momento, uno de los uniformados, destruyó su celular contra el piso, según consta en la denuncia.

Una vez trasladado a  la Comisaría Seccional Nº 20 ubicada al lado de la División Motorizada, el muchacho contó que: “En ese lugar, estando esposado, me metieron a un cuarto y me volvieron a golpear los mismos que me habían detenido, además se agregaron otros policías más y me golpeaban con la cachiporra y con piñas”.

“Me dejaron en una celda por 24 horas, le pedí que me lleven a un médico y me movilizaron hasta el CAPS 32, donde me revisó el médico Zanín Delón” expresó Britez.

El galeno certificó: “Solicito atención por guardia emergencia. Motivo: caída de motocicleta, excoriaciones y posible fractura de rótula derecha”.

Juan Pablo denunció a la fuerza de seguridad ante la Fiscal, Amalia Spinatto, y agregó “me robaron el portapatentes, cuando mi moto llegó a la división, ya no la tenía puesta y la patente estaba mal colocada, como así también, no me devolvieron los papeles de la motocicleta que se encontraban en mi casco y ahí me fue que me extorsionaron, me hicieron firmar un acta que decía que no había entregado los papeles, a cambio de mi libertad”.

Zulma, su mamá, manifestó su angustia porque pasaban las horas y no encontraba a su hijo, en ese sentido contó: “Recorrí todas las comisarías de Posadas y nadie me daba ninguna información de donde se econtraba Juan Pablo, estaba desesperada, hasta que por fin y agradezco al comisario de la seccional ubicada en el barrio A-4, quien en 5 minutos y consultando con su computadora me dió la información, sobre cual era el paradero de mi hijo”.

“Encima era el día de la madre, por suerte lo encontramos y fuimos directo a hacer la denuncia, vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, esto no puede quedar así, tengo miedo, mirá si me entregaban a mi hijo muerto”.

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