POLICIALES
Campo Viera: denuncian a policías por torturas y amenzas de muerte
Emanuel Heppner, junto a su padre denunció que una comisión policial y un inspector de tránsito de Campo Viera lo torturaron y, tiempo después, lo amenzaron de muerte. “Me pudieron haber matado”, señaló.
CAMPO VIERA. La denuncia fue radicada en sede de la Unidad Regional II de Policía de Oberá. En la misma consta que el día 23 de noviembre del año pasado un inspector municipal y varios policías de la provincia lo torturaron física y psícologicamente, luego de haber cometido presuntamente una contravención.
Emanuel explicó que: “Paramos a orinar y llegaron móviles del Comando y de Tránsito de la Municipalidad. En todo momento los policías se manejaron con prepotencia, me esposaron y cuando sentí que cerraron las esposas me empezaron a pegar. Me decían: ‘¿Dónde está la droga?, sabemos que vendés droga’, y yo no entendía nada”, relató.
Además contó que: “Sucedió el 23 de noviembre del año pasado, pero recién ahora me animé a denunciar porque me amenazaron de muerte y tengo mucho temor por mi familia, soy papá de un nene de cuatro años y me aterroriza que le pase algo”, contó en diálogo con El Territorio.
“Me arrastraron esposado, me patearon, me pisaron la cabeza y me pegaron en las plantas de los pies. De ahí me subieron al móvil, donde me siguieron golpeando, para llevarme a la salita de salud, donde el médico ni me revisó. Una vez que llegamos a la comisaría me pegaron en el patio. Ya me había desvanecido como dos veces y, gracias a Dios, apareció el oficial Barrios y dijo que paren de pegarme. Si ese oficial no intervenía, me mataban”, remarcó.
Heppner identificó a los agresores como “Álvez, Da Rosa y Borges”, mientras que “Velázquez y Fraga (que estaban en la comisaría) no hicieron nada para impedir que me golpeen”.
El joven exhibió una serie de fotografías, algunas de las cuales fueron tomadas por su progenitor en la celda donde permaneció por 48 horas, lo que podría resultar una prueba de valor para la acusación.
“Y mandaron que los presos me peguen, pero ninguno me tocó. Es más, me ayudaron porque vieron lo que los policías me hicieron”, reconoció.
Por otra parte, tal como consta en la denuncia radicada ante la Unidad Regional II, Heppner identificó al inspector municipal que habría participado de la golpiza al momento de su detención. “Se llama Jorge García y después que me liberaron me acerqué a la Municipalidad y hablé con el intendente Juan Carlos Ríos (quien el pasado 10 de diciembre dejó el cargo). Él se solidarizó conmigo, me alentó para que haga la denuncia en fiscalía y separó del cargo al inspector, que ahora trabaja en otra área”, precisó.
“Para colmo, a los pocos días le conté al juez de Paz lo que me hicieron y me dijo que él no podía ayudarme. “El juez Guillermo Mondo me dijo que no podía hacer nada, que me tenía que arreglar solo”.
“Después empecé a recibir amenazas por teléfono: ‘Ahora vas a ver, mariconcito, qué andás hablando. Te vamos a hacer boleta’, me dijeron. La verdad que eso me dio mucho miedo y por eso no denuncié antes. Vivimos solos con mi viejo en la chacra, tengo un nene chiquito y estos policías demostraron que son capaces de cualquier cosa”, argumentó.
A su lado, José Raúl Heppner, padre del denunciante, recordó el momento en que lo vio en la celda de la comisaría de Campo Viera, golpeado y dolorido, con hematomas y excoriaciones por todo el cuerpo.
“Nadie me avisó, tuve que preguntar. Cuando le vi casi me morí de la bronca y la tristeza, pero al menos le saqué unas fotos adentro de la celda porque sabía que iban a tapar lo que hicieron”, indicó.
Y recordó una anécdota que cruzó su labor como policía y la situación que le tocó padecer con su hijo. “La mayor parte de mi carrera la hice en Campo Viera. Incluso, a pulmón hicimos los calabozos y mi nombre está en una placa. Pero primero soy papá y después policía, por eso quiero justicia para mi hijo”, remarcó Heppner.
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