Buscan en el norte a delincuentes que asaltaron y torturaron a la familia de un maderero

POSADAS. La Policía provincial desplegó un amplio operativo en la zona norte de Misiones para dar con el paradero de cuatro delincuentes que, ayer, asaltaron, torturaron e incendiaron la casa donde se encontraban la esposa y dos hijos de un empresario maderero, en Eldorado.

El procedimiento, que incluye la participación de efectivos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), además de otras divisiones de dicha fuerza de seguridad, se centralizó en rutas y caminos vecinales, zonas boscosas y áreas de frontera con Brasil y Paraguay.

De acuerdo con las descripciones aportadas por las víctimas, los investigadores extendieron la zona de búsqueda a las fronteras ya que los integrantes de la banda mantuvieron conversaciones entre sí tanto en guaraní, en portugués y también con acento porteño, aunque no descartaron que se tratara de un ardid.

Los hechos comenzaron a desarrollarse ayer poco después de las 17 en la vivienda del empresario maderero Néstor Hass, donde se encontraba su esposa y dos hijos menores, en el barrio Roulet, cuando irrumpieron cuatro sujetos armados y con el rostro cubierto con pasamontañas.

La mujer dijo a los policías que llegaron al lugar alrededor de las 20, alertados por un vecino, que había advertido a los delincuentes que en la casa no había dinero, razón por la que fue sometida a constantes golpes a partir de ese momento, con amenazas a los menores.

Luego de revisar las distintas dependencias de la vivienda, los desconocidos la maniataron y, tras iniciar un incendio en el interior, la obligaron a subir a una camioneta de propiedad de la familia junto a sus hijos para abandonarlos a unos dos kilómetros del lugar.

Antes de alejarse con rumbo desconocido, los delincuentes dejaron la última amenaza a las víctimas: “decile a tu esposo y su hermano que junten 250.000 pesos, caso contrario vamos a volver para matar a toda la familia”, mencionando un supuesto lugar donde debían dejar el dinero recolectado.

A raíz de la violencia a la que fue sometida, la mujer fue trasladada al hospital SAMIC, donde fue asistida por un cuadro de shock y traumatismos en distintas partes del cuerpo, en tanto se inició el operativo para dar con el paradero del grupo de malvivientes.

En principio los investigadores analizaron la posibilidad de que los delincuentes tuvieran información acerca de una reciente transacción del empresario, aunque tampoco descartaron una amenaza dirigida al jefe de familia.

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