Murió Diego Armando Maradona, el mejor jugador de todos los tiempos

Sufrió un paro cardiorrespiratorio en la casa de Tigre en la que se había instalado tras su operación en la cabeza.

El planeta fútbol llora la muerte del mejor jugador de la historia: Diego Armando Maradona, que perdió la vida este mediodía en su casa de Tigre, donde sufrió un paro cardiorrespiratorio del que no pudo ser reanimado. A los 60 años y tras haber pasado hace menos de un mes por una compleja cirugía, el astro deja una historia marcada a fuego por la pelota y su pasión por la camiseta argentina.

De Fiorito al mundo

Campeón con la selección albiceleste del Mundial de México 1986, el Diez será recordado por ser el jugador de fútbol más grande de todos los tiempos.

Potrero y gambeta sin igual lo llevaron desde la humilde Villa Fiorito a brillar en las canchas de Argentinos Juniors y Boca, antes de dar su salto a Europa, donde desplegó su magia en el Barcelona, Napoli y Sevilla, antes de su regreso al país para retirarse como jugador de Newell’s y de su amado Xeneize.

Creador de frases que quedarán en la memoria colectiva de los argentinos, con “la más linda” -como solía decir sobre la celeste y blanca-, Pelusa ganó el Mundial juvenil de 1979 y fue subcampeón del Mundial de mayores de Italia 90.

Además, jugó en los mundiales de 1982 y 1994, cuando fue retirado por dopaje positivo, en lo que fue su último partido con la camiseta de la selección, a la que se dio el gusto de dirigir en Sudáfrica 2010.

Como director técnico, hizo su debut en Mandiyú de Corrientes, en 1994. Luego estuvo al frente de Racing en 1995, Al Wasl y Fujairah, ambos de Emiratos Árabes, entre 2011 y 2018. De ahí pasó a Dorados de Sinaloa, de México, para recalar finalmente en Gimnasia y Esgrima La Plata, donde dirigía actualmente.

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