Con la imagen en baja, Macri prefirió evitar los temas de la Argentina real

No hizo mención a ninguna iniciativa vinculada con la economía, a pesar de su marcha preocupante. Sólo anunció el aumento de la AUH y el envío al Parlamento de un reducido paquete de leyes.

BUENOS AIRES (Agencias y diarios). El presidente Mauricio Macri intentó mostrar firmeza y convicción en su discurso de hoy ante la Asamblea Legislativa, pero solamente se destacó por su tono de voz ya que eludió los temas del país real en su exposición.

La variedad de análisis, favorables para la legión de macristas y fantasioso, para los opositores, se centraron en que el Presidente solamente anunció el aumento un aumento del 46 por ciento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y anticipó nuevas leyes.

En especial hizo referencia a proyectada reforma del Código Penal, la nueva ley de ética pública, un cambio a la ley de educación para informar los exámenes de calidad de los alumnos y el régimen penal juvenil, que baja a 15 años la edad de imputabilidad.

Cada tema ya tuvo discusiones incipientes, pero ninguno alcanza para la categoría de determinante en un año electoral, como sí puede serlo el combate a la corrupción, ya perfilado como una bandera de Cambiemos que ya tuvo una versión con el decreto de extinción de dominio, que permite expropiar bienes a quienes están investigados por corrupción y narcotráfico.

El DNU tuvo idas y venidas y aunque el macrismo empezó a saborear un triunfo, no se sabe cómo seguirá la discusión frente al rechazo del peronismo por la metodología que eligió Cambiemos, más no con respecto a los fines, según aclararon los opositores.

Para lo que viene, si tratan el DNU en Diputados, la oposición puede rechazarlo y aprobar la versión acordada en el Senado, que restringe la extinción al proceso penal. “En ese caso, vamos a denunciar que no quieren una ley retroactiva para proteger a Cristina”, dijeron los macristas en plena vigilia.

Para lo que sea, hay coincidencias en que no será un año fácil para la gobernabilidad, motivo más que suficiente para que Macri dejara de lado toda iniciativa de tipo económica y promesas relevantes que hizo en algún momento, como el blanqueo laboral y la nueva ley de telecomunicaciones.

Mencionó al pasar la ley de ética pública que sigue cajoneada, pero en cambio no habló de la ley para regular el financiamiento electoral; tampoco mencionó la ley de alquileres y aunque dedicó varios tramos a la igualdad de género, no anticipó proyectos.

Todo pasó por un tono elevado que no alcanzó para comprender si hay preocupación sobre la estrepitosa caída de la actividad económica, la multiplicación de despidos y el cierre de industrias y firmas poderosas por el derrumbe del consumo. Macri habló de otro país, sin duda.

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