Un sereno asegura que logró fotografiar a un duende en una casa del barrio Las Orquídeas

POSADAS. Un guardia que cumple tareas nocturnas en el barrio Las Orquídeas, en Posadas, aseguró en medios locales que logró fotografiar a un duende de pequeña estatura en momentos en que se sentaba en las escalinatas de una vivienda, mientras él vigilaba la  zona.

El sereno, que se identificó como Jonatan Vargas, comentó que el incidente se registró en la madrugada de ayer y que además de obtener una fotografía del personaje, también alcanzó a mostrar a su compañero la extraña presencia, pero éste le respondió: “es el mismo que estuvo molestando días atrás”.

El caso salió a luz a través del Canal Cuatro, cuyos estudios se encuentran en la avenida Urquiza, entre Las Heras y Aguado, enfrente al mencionado asentamiento donde se habrían desarrollados los hechos que despertaron la curiosidad de los habitantes de la zona a partir del relato del guardia.

Vargas, quien durante la entrevista se definió como un cultor de una especialidad de artes marciales, dijo que “como todas las noches hago mi recorrida, preparo mate y cuando reviso el teléfono, levanto la mirada y veo que algo se mueve en el escalón de una casa”.

Describió su visión como “un ser pequeñito, se me heló la sangre”, dijo, pero por “reacción puse la cámara del  teléfono y pude tomar una foto. Después llegó mi compañero de la otra cuadra y le señalo, él también ve esa extraña figura. Pero cuando intento acercarme, desapareció”.

El guardia dijo que la aparición era “por la apariencia física, de un chico de 8 años o quizás más chico. No se llegaba a distinguir si tenía ropa o no. Era oscuro y no vi detalles”, según dijo ante la consulta del periodista que lo entrevistó por su presencia cercana al canal.

Añadió que al comentarle el caso a su compañero, éste “me quedó mirando y dijo ‘qué fue eso’. Le mostré la foto y me contestó: ‘ese es el que estuvo molestando el otro día’”, tras lo cual no dudó en bautizar la aparición como “El duende de Las Orquídeas”.

Al ser consultado si había protagonizado experiencias similares con anterioridad, Vargas dijo que “cada tanto pasan cosas. A mi compañero le tiran piedras arriba del techo y cuando sale a investigar, no encuentra absolutamente nada; hay gente que se escucha que silba, pero no hay nadie; o algo que se mueve en la oscuridad, pero no se encuentra nada”. Creer o reventar.

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