LA VOZ DE LA GENTE
Tras quedar en silla de ruedas, obereña denuncia a médico paraguayo por mala praxis
PARAGUAY. Una obereña que se radicó en Asunción tuvo una intervención quirúrgica por un quiste de ovario que casi terminó con su vida. Pese a que el médico le dijo que en cuatro días podría continuar con su vida normal, desde su operación se maneja en silla de ruedas, con múltiples complicaciones. La misionera denuncia mala praxis por parte del médico del sanatorio Migone de Asunción, que la atendió en Asunción.
La odontóloga obereña Mirta Elizabeth Alcaraz, radicada en Asunción (Paraguay) hace 30 años, pasó a depender de la asistencia directa de otras personas como consecuencia de haber sufrido una presunta mala praxis en una clínica privada de Asunción. La mujer denunció en la Unidad Fiscal 10, que a raíz de un quiste en el ovario derecho se sometió a una intervención quirúrgica pero la presunta negligencia del médico gineco-obstetra (tocoginecólogo) Luis Iván Vyzokolan C. la puso al borde de la muerte.
“El 8 de junio ingresé para una cirugía programada de histerectomía total (extracción del útero) a raíz de un quiste detectado en el ovario derecho. De acuerdo al médico, era un procedimiento rutinario que duraría aproximadamente 45 minutos y que cuatro días después estaría de vuelta en mis labores habituales, totalmente restablecida”, indicó la obereña. En esa línea, agregó que “en la sala de cirugía, con el médico y su equipo y durante el procedimiento, al retirar el útero lesionó el uréter cortando un lado sin percatarse y el otro lado se comprimió con las gasas que dejó dentro de la cavidad para parar un sangrado, matando células vivas, y cómo no orinaba, me transfundieron tres litros de suero y seguía sin poder hacerlo, y además me transfundieron tres volúmenes de sangre”. Tras esa situación, el médico cerró la herida y la derivó a terapia intensiva por inestabilidad hemodinámica.
Según la denunciante; “recién el médico terapista notó la hemorragia perioperatoria y que por la herida salía orín y sospechó que tenía una lesión en las vías urinarias. Por eso al día siguiente reingresé al quirófano y se constata la lesión de los dos uréteres colocándome dos catéteres doble J, pasando cuatro días en terapia intensiva, intubada”. Posteriormente, mientras todavía estaba en esa unidad la mujer contó que “el doctor Vyzokolan me da el alta ginecológica sin importarle en absoluto mi evolución, solamente porque debía viajar a Colombia para un congreso”.
A raíz de la intubación, la odontóloga tuvo derrame pleural (agua en los pulmones), taquicardia y presión alta. Recién el 16 de junio salió de alta tras desembolsar una millonaria suma. También debió solventar por cuenta propia la extracción posterior de los catéteres. Lo cierto es que por la denuncia de la misionera, ahora el médico sería imputado por lesión, violación del deber del cuidado y violación del artículo 123 del Código Penal de Paraguay. Además, se entabló una demanda civil contra el sanatorio debido a las supuestas omisiones en las que incurrió. “Estoy en vías de recuperación porque pasé por cuatro intervenciones. Me manejo en silla de ruedas, porque si camino, orino y no siento. Me tengo que manejar con pañal cuando toda la vida la gente que me conoce sabe que soy independiente, una mujer de lucha. Me siento mutilada”, sentenció la profesional obereña.
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