LA VOZ DE LA GENTE
La bicicleta misteriosa que quedó atada a un poste en el Hospital
Nadie sabe quién fue su dueño. Unos hablan de un paciente que llegó a por asistencia, pero murió. Otros, que era de un enfermo mental.
La bicicleta está amarrada a una columna de iluminación, en uno de los accesos internos del Parque de la Salud, en Posadas, desde hace mucho tiempo. Unos dicen que era de un paciente que murió.
Otros le atribuyen la propiedad del biciclo a José, un paciente afectado por una enfermedad mental que ahora está internado en el Hospital Baliña, pero el caso se hizo conocido a través de las redes sociales y despertó curiosidad.
Ricardo Benítez, en su muro de Facebook, desplegó un ensayo literario para expresar su extrañeza por el origen del caso y lo tituló “La bicicleta misteriosa”, alimentando distintas versiones.
Dijo: “Una misteriosa bicicleta se encuentra encadenada a una farola del pasillo principal que conduce a la entrada del sector del Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga”.
Testigo muda de tantos momentos dolorosos y otros felices de muchas de las personas que transitan por el nosocomio. Presente cuando en el dolor, alguna familia se abrazaba para aguardar un parte médico de algún ser querido, o espectadora de esos encuentros y desencuentros que se dan en el día a día.
El paso del tiempo va dejando su marca, y quien sabe desde cuánto tiempo yace ahí, a la espera de su dueño/a, quien quizás, ingresó una vez y la dejó a la espera para no volver jamás.
La bicicleta reposa amarrada a la espera y al tiempo, es parte del paisaje que la gente al pasar ya ni la nota. Pero está ahí, a la espera, con las cubiertas cuarteadas y resecas, el óxido ya se enamoró de ella.
Mientras tanto yo, parado frente a ella imagino las causas por la que su dueño ya no regresó, y le escribo estas líneas en honor a la que espera”.
Réplica y conjeturas
El trabajo se replicó en el portal “Posadas del ayer” y los comentarios comenzaron a multiplicarse. Dijo “Misiones Alejandro” que “esa bici era del señor José que tenía demencia emocional. Él se encuentra en el Baliña pero ya hace año y medio.
El frente de la bici era del carro del supuesto hijo, que lo acompañaba adonde él iba con su bici… Dueño tiene. Espero que no aparezca otro dueño y raro que la Municipalidad no fue multar la bicicleta…”.
Pero quizás Aliss Martins dio los datos más certeros: “Yo se toda su historia pues estuve en el momento justo” y arrancó: “Después de un año y medio de inaugurarse el Hospital, la bici está ahí. Esta es la verdadera historia de la bici misteriosa fue triste ese momento trágico”.
Y contó Aliss el propietario de la bicicleta “llegó un día con la bici al lado y se dirige a la puerta grande del Hospital, quejándose por un fuerte dolor. Lo hacen pasar, no antes que él amarre su bicicleta. Luego lo llevan adentro por el pasillo de Emergencia, en una silla de ruedas.
El hombre tenía unos 60 años aproximadamente. Estuve cerca mirándolo; estaba como pensativo, como si supiera el final de su vida. Pasada una hora, agacha la cabeza y queda en el lugar”.
Comentarios
comentarios