LA REGIÓN
Primer caso autóctono de leishmaniasis visceral humana en la región
El hallazgo y su confirmación encendió “las alarmas sanitarias” por tratarse del “primer caso autóctono en la zona centro del país” de la enfermedad, que transmite un mosquito, afecta a los caninos y se traslada a las personas, explicaron en un comunicado.
Pablo Berrozpe, médico que encabeza un equipo de investigadores de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis/MinSAL), confirmó el primer caso autóctono de leishmaniasis visceral humana en Entre Ríos de este año, a partir de las muestras de una paciente de la ciudad de Concordia cuyo estudio serológico fue positivo.
El hallazgo y su confirmación encendió “las alarmas sanitarias” por tratarse del “primer caso autóctono en la zona centro del país” de la enfermedad, que transmite un mosquito, afecta a los caninos y se traslada a las personas, explicó el investigar en un comunicado.
La dolencia fue contraída por una mujer adulta en situación de calle, por lo que las autoridades sanitarias provinciales le realizaron estudios serológicos -al igual que a su pareja- y verificaron síntomas compatibles con la enfermedad.
“Ambos aguardan el resultado del diagnóstico”, afirmó Berrozpe, quien explicó que las autoridades sanitarias de la Anlis/Ministerio de Salud de la Nación y del Centro Nacional de Diagnóstico e Investigaciones en Endemoepidemias lo comisionaron para coordinar la realización del estudio de foco de transmisión, el bloqueo vectorial y la capacitación de los agentes sanitarios provinciales y municipales, según puntualizó el profesional.
Tras confirmar el primer caso de leishmaniasis visceral humana con transmisión autóctona en Entre Ríos, Berrozpe (dependiente del Conicet) sostuvo: “Existe riesgo de brote epidémico, ya que aún falta confirmar el diagnóstico de estudios serológicos realizados a vecinos de la zona donde fue detectada la enfermedad”.
La leishmaniasis visceral humana es una enfermedad infecciosa grave que afecta a personas y perros y puede producir una elevada tasa de mortalidad, aún con tratamiento clínico; sus síntomas más comunes son fiebre prolongada, inflamación de ganglios, hígado y bazo, y es causada por un parásito sanguíneo (Leishmania Infantum) que se transmite por la picadura de un pequeño díptero denominado Flebótomo Carachaí o Plumilla (Lutzomyia longipalpis), explicó.
El profesional detalló que el reservorio y amplificador del parásito en las ciudades es el perro doméstico, y reseñó que “el primer caso humano se detectó en Posadas, Misiones, en 2006 y, desde entonces, se confirmaron unos 200 en varias provincias del norte argentino”, puntualizó el comunicado.
Las actividades que encabeza el profesional se realizaron de manera conjunta con la Dirección de Zoonosis provincial y agentes sanitarios municipales entre el 14 de este mes y ayer, y se centraron en “la búsqueda activa del vector y en el diagnóstico serológico de caninos para identificar factores ecoepidemiológicos que participan en la transmisión de la enfermedad”, puntualizó Berrozpe.
Los resultados preliminares del trabajo confirmaron las muestras serológicas caninas positivas para leishmaniasis visceral y presencia del vector en el área.
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