LA REGIÓN
Gladis está en silla de ruedas y vende rosarios para pagar su rehabilitación
Gladis Ocampo, es uN ejemplo de lucha y perseverancia, relató que tiene 64 años y por un problema oncológico está en silla de ruedas.
CORRIENTES. Vendió 10 mil rosarios para poder comprar la silla y también juntó dinero suficiente para adquirir una pierna ortopédica. Dijo que ahora debe viajar a Buenos Aires, para realizar su rehabilitación y “aprender a caminar de nuevo”. Ahora necesita dinero para financiar su estadía mientras realiza su tratamiento.
“La vida es una sola y si te quedas la vida te aplasta, hay que mirar para adelante siempre” afirmó. “Yo la lucho y Dios me ayuda siempre” remarcó la mujer que está hoy en la puerta de la iglesia San Benito, vendiendo sus rosarios.
Gladis está en la Parroquia San Benito, ubicada en e barrio del mismo nombre, en el día patronal del santo, vendiendo rosarios y cintitas. Se quedará en el lugar hasta las 20 horas, vendiendo todo lo que pueda para conseguir el dinero que necesita para viajar a Buenos Aires y quedarse el tiempo que lelleve su rehabilitación.
Contó que “el domingo a la noche viajó al CeNard de Buenos Aires para poder aprender a caminar de nuevo, tengo una pierna ortopédica de silicona y titanio, que es muy livianita, tardé tres años en poder pagarla, fue por un problema oncológico que tuve y allá me voy a ir a aprender a usarla”.
Además, comentó que “en el Hogar San Antonio me voy a quedar, que está cerca de CeNard, está 500 pesos por noche, y para pagarme esto vendo cintitas rojas de san Benito y rosarios, pido que me den a voluntad”.
Asimismo, esta luchadora expresó que “sé que Dios y la Virgen están conmigo y me ayudan a seguir adelante, sé que voy a poder juntar la plata que necesito para poder quedarme allá en Buenos Aires”.
“Dios me da la fuerza para seguir adelante, junté 380 mil pesos para comprar mi pierna ortopédica, vendí 10 mil rosarios, acá en Itatí, en Santa Lucia, en todas las fiestas patronales de la provincia estuve” resaltó.
También, por las circunstancias de vida que atraviesa, Gladis expuso que “yo no quiero ser una carga para nadie, así que pongo de mí, hago rosarios, cintitas, me recibí de diseñadora gráfica, superé mi cáncer y todo lo que hago lo hago sola, limpio mi casa, hago los mandados, todo en mi silla de ruedas especial, que es ultra liviana, con ruedas anti vuelcos, que también me la compré yo, hace años”.
De la silla de ruedas que tiene, recordó que “la primer silla que tuve era pesada, y no me servía porque tuve una operación, hasta que me pude comprar la mía, yo sé que Dios me ayuda pero yo tengo que poner de mí porque nada me viene de arriba”.
“No entiendo como la gente que tiene dos brazos, y dos piernas y esperan que le den todo, una viene a esta vida para vivirla bien, y también uno tiene que hacer las cosas para vivir bien” sostuvo.
Sobre su historia de vida, Gladis consideró que “tengo 64 años, y hace 22 años estoy con esta circunstancia de la vida, y de a poquito estoy saliendo, tengo una oportunidad, espero que en lo que me quede de vida pueda caminar”.
Y señaló muy segura que “la gente piensa que el que tiene, tiene que darle al otro, pero no es así, porque si tiene es porque luchó y consiguió con su esfuerzo, por eso yo también lucho”.
A cerca de su vida personal, Gladis, contó que “soy viuda, vivía con mi suegra y ahora vivo sola, me gusta mucho hacer rosarios”.
Al mismo tiempo se refirió a su trabajo y afirmó que “siempre voy convencida de lo que hago, digo “voy a vender todos los rosarios” y los vendo”.
Sobre parte de su vida en Buenos Aires y de cómo estudió diseño gráfico, Gladis describió que “en Buenos Aires estudié diseño gráfico, mientras estaba internada por mi problema oncológico, iba y cursaba todas las materias, y me regaló una empresa una máquina, que hace tasas y otros elementos”.
“Nada me va a detener, todo tiene solución menos la muerte, y cuando me vaya de este mundo me voy a ir contenta porque hice todo lo que debía” remarcó.
Como mensaje a quienes están pasando un momento difícil, Gladis dijo que “no se tienen que quedar, hay que lucharla, hay que intentar, del cielo no cae nada, uno tiene que ganarse la vida, pensar en los hijos, o en uno mismo, porque la vida es una sola y si te quedas la vida te aplasta, hay que mirar para adelante siempre”.
Por último, Gladis la correntina luchadora, sobre su cobertura de salud destacó que “tengo Pami, pero no me ayuda mucho, prefiero luchar yo no más, yo la lucho y Dios me ayuda”.
LA DOS CORRIENTES
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