LA REGIÓN
Asistencia perfecta: hizo 6 años de secundario sin faltar un solo día
ITUZAINGÓ. Damián Techeira es un joven de 17 años de la ciudad correntina de Ituzaingó que logró recibirse del colegio secundario sin haber faltado un solo día durante los seis años. Además de ese logro, poco habitual, durante el último año fue portador de la bandera de ceremonias, a la que llegó con un promedio general de 9,12.
El estudiante se destaca por ser tranquilo, de pocas palabras, él mismo reconoce que desde el inicio de su etapa en la secundaria “no era de hablar mucho, tampoco era muy sociable”, pero el segundo ciclo “fue mucho mejor, me empecé a dar más con mis compañeros y profesores porque era muy cerrado”.
Al terminar quinto año (en Corrientes, primaria y secundaria duran seis años cada una) le llegó la notificación de que sería abanderado del Colegio Islas Malvinas para el ciclo lectivo 2018: “Me sentí muy feliz, fue volver a un lugar que ya lo había ocupado en sexto de mi primaria”.
El acto de colación de Damián fue muy emotivo, ese día recibió varias medallas, una por ser abanderado, otra por el primer promedio, otra por asistencia perfecta donada por el municipio y otra por premio al mérito donada por el gobierno provincial.
Damián dice que nunca bajó los brazos: “Gracias a mis padres, que fueron muy persistentes, que siempre me estuvieron apoyando para que no falte a la escuela. Si estaba resfriado o me dolía la cabeza, me llevaban al médico y me decían que eso no te impida estudiar, también los días de lluvia iba a la escuela, no faltaba nunca”.
Mercedes, la madre del adolescente, comentó que Damián se interesó por los estudios desde muy chiquito. “A los 2 años quería ir al jardín, en ese entonces funcionaba un centro de alfabetización y lo llevé bajo la enseñanza de la maestra Mari Verón”, sostuvo, al tiempo que agregó que egresó del nivel inicial sabiendo leer y escribir.
Fue difícil encontrar una escuela que acepte a Damián, hasta que la directora del colegio primario Islas Malvinas, Liliana Pizarro, lo aceptó. “Al principio tampoco sabíamos que existía una ley en la que no importa la edad biológica, sino el coeficiente intelectual del chico para ingresar, porque ya estaba preparado”.
Ahora Damián tiene otro desafío, su formación profesional. Decidió estudiar Profesorado de Educación Física en la extensión áulica que tiene el Instituto Superior de Educación Física (Isef) en la localidad de Itá Ibaté. El interés “surgió a mitad de este año, antes quería hacer Historia”.
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