A días del comienzo de temporada alta en Florianópolis reina la violencia

A las vísperas de la temporada, Capital registra ola de violencia con ejecuciones y tiroteos.
En la víspera de la apertura oficial de la temporada de verano, Florianópolis fue sacudida por una ola de violencia que comenzó el jueves (7), cuando dos jóvenes fueron ejecutados en un punto de autobús frente a un centro comercial en la SC-401. Y siguió el domingo, con un tiroteo en la avenida Beira-Mar Norte, y ayer, con persecución policial y muerte en la avenida de Saudade y tiroteo dentro de una agencia bancaria en el Centro. La cúpula de la seguridad pública del Estado admite que los enfrentamientos
entre facciones rivales son responsables del aumento del número de homicidios y, consecuentemente, la inseguridad y el miedo en la población. Este año se registraron 164 muertes violentas en la capital.
El comandante del Grupamento de Policía de Choque, teniente coronel Maurício Silveira, afirma que una de las maneras de estancar la violencia a corto plazo es trabajar con la inteligencia de las fuerzas de seguridad en una acción integrada, para anticiparse al
crimen. “La Policía Militar viene anticipando en algunas situaciones, evitando muertes entre grupos rivales y aprehendiendo drogas y armas”, afirmó.
Para el profesor de criminología del Complejo de Enseñanza Superior de Santa Catarina, Sandro Sell, la temporada de verano debe ser violenta. “En el verano hay más consumo de drogas. Y las facciones deben digladiarse por el control del tráfico. Con eso, es muy
probable que aumente el número de homicidios “, dijo.
Además de estar de acuerdo con el comandante de GP Choque ( Agrupación de Policía de Choque) sobre el fortalecimiento de la inteligencia, Sell alerta para un trabajo investigativo dentro del sistema carcelario, integrado con otros Estados. “Los líderes del
crimen organizado están dentro de las cárceles. Es necesario neutralizarlas “, afirmó.
El diputado estatal Roberto Salum (PRB), que tiene 49 años de experiencia en coberturas policiales como periodista, cree que en un primer momento es necesario sustituir el mando de la Seguridad Pública y colocar a la policía en las calles. “Delegados tienen que
salir de los gabinetes e ir a las calles a investigar junto con los agentes. La Policía Militar también debe priorizar el policiamiento ostensivo, dejando en el administrativo sólo a los policías de la reserva. El gobierno debería crear un grupo de combate especial, como
la Ruta de San Pablo “, declaró.
Persecución, tiroteo y muerte
La Central de Emergencia 190 recibió denuncias en la madrugada del martes de que integrantes de la facción PCC (Primer Comando de la Capital) estarían siguiendo a la Vila Unión, Norte de la Isla, para entrar en confrontación con integrantes del PGC (Primer Grupo Catarinense). Los llamados también alertaban que criminales estar expulsando a los residentes de la casa.
Las automotrices fueron al lugar indicado, pero no constataron nada irregular. Las guarniciones, entonces, realizaron incursiones en otros barrios y comunidades del Norte de la Isla dominados por las facciones. Cuando estaba amaneciendo, un equipo que
patrullaba el Morro del Mosquito se encontró con un Celta blanco, ocupado por cuatro hombres. El conductor se aceleró hacia el centro. Hubo persecución por las SCs 403 y 401.
En viaducto del Itacorubi, en la avenida de Saudade. Allí se produjo otro enfrentamiento armado. Uno de los criminales, de 17 años, murió en el lugar y otros tres fueron capturados. Con Luiz Júnior de Oliveira Soares, Cristiano Vieira Bittencourt y Diego
Silva, ocupantes del Celta, se incautaron tres armas y dinero.
Un ladrón arma armado irrumpió en la rama Bradesco en Avenida Beira-Mar Norte, e intercambiaron fuego con el guardia de seguridad en el interior del banco, en torno a 14:30. La acción del vigilante hizo que el bandido huir. En frente de la agencia, una
comparsa de moto roja aguardaba al asaltante. En la fuga, todavía disparó varios disparos contra la puerta de cristal de la agencia. Nada fue robado. Los disparos también alcanzaron el muro de vidrio de una pizzería. Nadie resultó herido. Una banca, embarazada, pasó mal y tuvo que ser llevada a una clínica. Policías militares fueron al lugar y verificaron en las cámaras a los sospechosos huyendo por la Beira-Mar, en dirección al barrio Agronómico.
Cuarenta minutos después, la propietaria de la pizzería, Maria Grace Fraschini, de 54, llegó en coche, pero fue impedida de colocar el vehículo en el garaje porque la pericia en el muro de cristal y en la fachada de la pizzería aún no había sido hecha por los expertos
del Instituto General de Pericia. Grace dijo que ya se ha acostumbrado a la violencia urbana. En Milán, Italia, donde nació y creció, y en San Pablo, siempre convivió con olas de asaltos. Por eso resolvió mudarse a Florianópolis por ser una capital tranquila y
segura. Pero, de un año para acá, ella observa que la violencia ha crecido y asustado a mucha gente.

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