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Irá a juicio el médico “provida” que se negó a practicar un aborto legal a víctima de violación
RÍO NEGRO. El jefe de ginecología del hospital de Cipolletti obligó a una joven violada a dar a luz el año pasado. Tras año y medio desde que el médico interrumpió el proceso de aborto, y la obligó a culminar el embarazo -a pesar que el Código Penal y el fallo Fal avalan la interrupción de embarazos productos de violaciones-, la joven intentó matarse. Ahora el ginecólogo está en juicio por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Leandro Rodríguez Lastra será llevado a juicio por imcumplimiento de la ley provincial 4.796 por haber detenido el proceso de aborto que había iniciado una joven que estaba embarazada tras haber sido violada. La decisión del juez Julio Sueldo sorprendió al profesional que esperaba quedar desvinculado de la causa. El profesional de la salud le negó la posibilidad de abortar a pesar de tratarse de un claro caso de aborto no punible. Tras la decisión arbitraria del médico provida, la joven fue obligada a dar a luz, y luego a dar en adopción al niño.
En abril del año pasado la joven ingresó al hospital Pedro Moguillansky con un estado febril y en un proceso de aborto tras ingerir oxaprost. La mujer había sido violada y no deseaba continuar con el embarazo. Leandro Rodríguez Lastra la medicó para cortar ese proceso. Desde ese momento ha tenido que ser asistida psicológicamente por la situación que atravesó. Incluso a raíz de la angustia por el proceso judicial del caso llevó a la víctima de violación a atentar contra su propia vida. La joven de Cipoletti tiene solo 21 años y está grave en el Hospital Pedro Moguillansky.
Según consta en registros judiciales, la joven acude por primera vez al hospital de Fernández Oro en enero de 2017. Señala extraños síntomas en su cuerpo, pero no cuenta el abuso. En ese momento, le dieron turno para marzo, el primer resultado da negativo y la contraprueba a fines de ese mes confirmó el embarazo. Luego la derivan a Cipolletti donde tiene su primera consulta tres meses después. En ese momento la joven sabía de su embarazo y en todo momento dejó claro su intención de interrumpirlo.
Entonces, según medios locales rionegrinos, la agrupación socorrista La Revuelta, interviene y le suministra una medicación para interrumpir el embarazo no deseado que fue contrarrestada por otro medicamento que le da Rodríguez Lastra. Posteriormente el jefe de ginecología del hospital decide dejarla dos meses internada hasta que finalmente le realizan un parto inducido.
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