INFORMACIÓN GENERAL
El día a día de Nahir Galarza tras su primer año presa
Nahir Galarza está alojada en una cárcel común de mujeres de Paraná, condenada a perpetua. Este miércoles se cumplen los primeros 365 días desde que entró a prisión, el inicio recién de los 12.045 días que todavía le restan (equivalente a 33 años) para poder recuperar su libertad por el asesinato de Fernando Pastorizzo, allá a fines de diciembre del 2017.
GUALEGUAYCHÚ. No había pasado ni una semana de encierro que la primera polémica surgió: un grupo de jóvenes organizó una manifestación para pedir su liberación frente a la Casa de la Provincia de Entre Ríos, en esta Capital. Bajo el lema “‘Muerte al macho’ no es solo una metáfora, el miedo va a cambiar de bando”, intentaron una convocatoria masiva, pero lo cierto fue que sólo participaron 30 personas.
Al día siguiente de esa frustrada manifestación apareció a recorrer por todos los grupos de WhatsApp el famoso video íntimo de Nahir junto a Pastorizzo. Ese mismo que ya se había querido mostrar durante el juicio y por el cual Galarza había amenazado a los fiscales del caso con suicidarse si salía a la luz.
En las imágenes se ve cómo ella le practica sexo oral a su entonces novio, Fernando, en la casa de los padres de la joven. La defensa de la condenada presentó un recurso de amparo y una denuncia para averiguar qué fue lo que pasó. No se pudo hacer mucho, la viralización del video fue imparable y hoy todavía aparece en las páginas para adultos.
El 11 de septiembre pasó su primer cumpleaños tras las rejas y desde el Servicio Penitenciario autorizaron una visita especial -que duró más tiempo de lo normal- para que su mamá, su papá y su hermano pudieran verla.
Los medios de comunicación pedían “a gritos” una entrevista con Nahir. Querían escuchar su voz más allá de las paredes de la sala de juicio, donde hizo su descargo cuando los jueces le dieron la palabra, justo antes del veredicto final. Y la joven habló. Fue a dos meses de la sentencia y primero lo hizo con el sitio entrerriano Ahora, donde afirmó, entre otras cosas, que estaba molesta porque se dijera que Pastorizzo era su novio.
“Más allá de que hayan caratulado la causa como homicidio agravado por el vínculo, la verdad es que nunca tuve novio. Ni Fernando ni nadie, más que nada porque yo nunca quise. Yo era de salir todos los fines de semana para disfrutar de la edad que tengo.
Sí es cierto que me veía siempre con él. Pero, a ver, verte con alguien no es ser novios. Así como me veía con él, me veía con un montón de chicos más. Y no me da vergüenza decirlo porque es la verdad, todo el mundo lo hace. Nunca tuve novio, ni él ni nadie”, sostuvo.
Luego llegó el momento de la entrevista en televisión. Fueron meses más tarde, ya en marzo de este año, cuando rompió el silencio en Canal 13, en el programa de Mariana Fabbiani (El Diario de Mariana). Frente a la conductora de TV, Galarza contó detalles de su relación con Pastorizzo y describió su estadía dentro de la cárcel. Además, reafirmó que habría sido víctima de violencia de género.
“¿Qué pensabas?”, preguntó Fabbiani. “Nada, no tenía nada en la mente. (…) Si me preguntás cómo hice para llegar a mi casa, no me acuerdo”, dijo la joven, quien remarcó que era “una bola de nervios”. “Tomé conciencia tres meses después de que Fernando había fallecido”, agregó. Las pausas y miradas silenciosas se repitieron en distintas ocasiones: “Comunican más que las palabras”, resumió Fabbiani.
Desde que el tribunal de Gualeguaychú la condenó a perpetua, Nahir fue trasladada a la Unidad Penal Nº 6 de Paraná. En esa cárcel hay 88 mujeres presas. El 60 % tiene condena firme y el resto no. La mayoría son internas comunes y están distribuidas en siete pabellones, donde en cada uno de ellos se comparte casi todo, menos la cama. En uno de esos pabellones está Galarza. Con ella conviven otras cuatro mujeres, todas ellas relacionadas con policías.
¿Cómo es su día a día? Debe levantarse a las seis y media de la mañana para desayunar y comenzar la jornada de trabajo. Sobre las 13 almuerza con sus compañeras. Después tiene una hora por semana para salir al patio, hacer ejercicio físico, tomar aire y relajarse un poco. La cena es a las nueve de la noche, hora en la que se cierran las puertas del pabellón y las internas se preparan para dormir. Al día siguiente, todo vuelve a empezar.
En este año la gualeguaychense, que se transformó en una de las mujeres más jóvenes de la historia criminal argentina en recibir la pena de prisión perpetua, decidió cambiar de carrera: pasó de estudiar abogacía para iniciar la de psicología. “No sé si ejerceré, pero me apasiona el estudio de la mente humana”, dijo, en su momento al portal Infobae.
Su propio juicio le generó decepción con el mundo judicial y por eso abandonó la abogacía: “Prefiero a los abogados de ficción, los que resuelven injusticias”, le remarcó a un familiar. Así, Nahir cambió los libros de leyes por publicaciones de Sigmund Freud y otras dedicadas a la interpretación de los sueños, uno de sus temas favoritos. También empezó a leer y a estudiar diseño de indumentaria. Para ello, se anotó en un taller de corte y confección, y por las tardes miraba el reality que lleva ese mismo nombre y que emitía El Trece.
En el medio llegaron las peleas con las internas que comparten el mismo pabellón. A fines del 2018 discutió fuerte con Griselda Bordeira, subsecretaria de Seguridad municipal que fue procesada y recibió prisión preventiva por formar parte de una banda narco en Concepción del Uruguay.
El incidente ocurrió cuando Galarza escuchaba música con sus auriculares. Aparentemente escuchó algún comentario de su compañera y comenzó una discusión que incluyó amenazas de muerte cruzadas, por lo que tuvieron que intervenir las penitenciarias.
Más tarde y, ya este año, la misma Bordeira y Ludmila Soto pidieron ser trasladadas, lo más lejos posible de Nahir porque, contaban, temían ser atacadas. “Temo por mi vida. Nahir no duerme, deambula por el pabellón en actitudes extrañas, como pararse sobre muebles, permaneciendo inmóvil, observando un punto fijo por largo tiempo en la oscuridad”, contó Soto y afirmó que Galarza tenía un plan para asesinar a Bordeira y luego fugarse de prisión.
Fueron sólo 365 días desde la condena hasta hoy. Quedan 12.045 días más y quién sabe todo lo que puede pasar.
Comentarios
comentarios