INFORMACIÓN GENERAL
El celular daña la estructura cerebral de los niños en la primera infancia
Según una investigación, modificarían el lenguaje y el desarrollo de la lectura. La OMS recomienda que hasta los dos años no tengan acceso a estos dispositivos.
Es en los primeros años de vida que el cerebro es mucho más plástico y tiene mayores posibilidades de ser moldeado.
Con solo vernos una y otra vez frente a la computadora, el celular o la tablet, los chicos ya saben cómo manejar estos dispositivos. Sin siquiera decir sus primeras palabras o dar sus primeros pasos, conocen de selfies y de “correr fotos” con el dedito.
Sin embargo, hay varios factores que indican que el contacto persistente con las tecnologías no los favorece. Según los expertos, el hecho de estar conectados y entretenidos de forma permanente tiene una influencia negativa directa en el desarrollo de la imaginación.
La falta de tiempo ocioso impide la promoción de la creatividad para inventar juegos.
Ahora, un estudio recién publicado en el Journal of the American Medical Association’s Pediatrics difunde los resultados de un trabajo que evaluó a 47 chicos de entre tres y cinco años.
A través de tomografías computadas y resonancias magnéticas, detectaron que quienes pasaban la mayor parte del día consumiendo contenidos a través de los distintos dispositivos electrónicos, tenían menos “materia blanca” en el cerebro, conocida como la mielina.
Tiene que ver con las prolongaciones de las neuronas y justamente es la que mejora la conducción de información entre distintas las zonas del cerebro.
También se les pidió a los padres que completaran una puntuación compuesta llamada ScreenQ, que tiene como referencia el tiempo que se debe pasar frente a pantallas según la Academia Estadounidense de Pediatría.
La misma sugiere estar sin pantallas en la habitación, que el nene o nena no comience a ver televisión ni a usar aplicaciones sino hasta después de los dieciocho meses, que no se exponga a contenido violento, y que en edad preescolar no pase más de una hora al día frente a las pantallas.
Todos los estímulos ambientales, incluimos acá la tecnología, o la falta de ellos pensando en el juego libre, son los que determinaran el desarrollo cerebral.
Entre los resultados concluyeron que los chicos con mayor exposición a las pantallas tenían un peor lenguaje expresivo y peores resultados en pruebas de velocidad de procesamiento de lenguaje, como nombrar objetos rápidamente por ejemplo.
La opinión de los especialistas
“Los niños que tenían inclinaciones más visuales o reticencia a las habilidades verbales por su desarrollo neurológico previo, deben ser los que se inclinaron por más horas de pantalla”, analiza Alejandro Andersson (MN: 65.836), médico neurólogo, al ser consultado por Con Bienestar.
“Claramente si un niño tiene inmadurez del lenguaje se inclinará por las actividades visuales de la tablet y no por actividades lingüísticas. O sea que sus cerebros ya pueden ser diferentes antes del estudio. Y antes de tantas horas de pantalla”, resume.
En el mundo varios organismos tomaron medidas al respecto. La Asociación Japonesa de Pediatría realizó una campaña para restringir el uso prolongado de los celulares y tablets y sugirió control y más juegos a los padres.
Dos otras entidades que se sumaron a esta tendencia fueron la Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense.
Abusar de los celulares y tablets de chicos aumenta las chances de sufrir problemas de columna. “Es en los primeros años de vida que el cerebro es mucho más plástico y tiene mayores posibilidades de ser moldeado. Porque efectivamente en la infancia es donde se habla de los periodos críticos y sensibles.
Estos son periodos en los que se producen un incremento masivo de las neuronas y una mayor extensión de sus conexiones, lo que permite potenciar los aprendizajes y al mismo tiempo ir creando los cimientos en las que se sostendrán el resto de conocimiento que vamos adquiriendo en la vida”, responde a Con Bienestar Carina Castro Fumero, magister en Neuropsicología Clínica Pediátrica.
En España existe un Plan General de Educación para la Salud Visual Digital 2015-2020 ya que advierten que las pantallas de tablets y smartphones emiten cinco veces más luz de onda corta, por lo que son muy nocivas para los ojos. Es por esa razón que aconsejan que los menores de dos años no las usen.
“No creo que usar pantallas inteligentes dañe el cerebro de un niño sano. Si creo que el cerebro tiene múltiples capacidades o inteligencias para interaccionar con la realidad y resolver problemas.
La realidad puede ser un cálculo, un laberinto, una pieza musical, un mapa, un combate de esgrima, o la lectura de un texto. Si estimulamos solamente el grupo de habilidades no verbales, en eso seremos muy buenos.
Esto ocurre mucho con las actividades que proponen los programas de las pantallas”, explica Andersson. Lo más saludable en estapa es que la actividad física ocupe al menos 180 minutos del día y adoptar distintas formas.
“Todos los estímulos ambientales, incluimos acá la tecnología, o la falta de ellos pensando en el juego libre, son los que determinarán el desarrollo cerebral y por ende los cimientos con los que cuenta cada niño”, enfatiza y cierra Castro Fumero.
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