FRONTERA
Ciudad del Este: se regaló un día de spa y escapó sin pagar unos U$S 1.700
Una mujer identificada como Lisandry Ayala Montiel, de 21 años, fue detenida luego de realizar una serie de gastos en un shopping de Ciudad del Este y luego intentar escapar sin pagar.
La cifra que intentó evadir serían unos 12 millones de guaraníes, es decir, unos 1.700 dólares.
El hecho tuvo lugar el mediodía del último domingo en la ciudad de la Triple Frontera. Según indicaron medios paraguayos, la joven llegó hasta las instalaciones de la peluquería Rommy, ubicada en el Shopping Zuni, solicitando un cambio completo de look por su cumpleaños.
Al parecer, la mujer, quien reside en Capiatá, cuenta con antecedentes judiciales y desde hace algunos días se encontraba instalada en el departamento Alto Paraná.
Los servicios de belleza solicitados por Montiel fueron desde el spa, hasta tratamientos de manos, pies, faciales, corporales, masajes, maquillaje, coloración y extensiones de cabello. Inclusive pidió el servicio de catering con un exclusivo menú de sushi.
Por si esto fuera poco, cargó a su cuenta unos delicados accesorios y perfumes que comercializaba la casa. Fue así que el gasto total alcanzó la suma de 11.879.000 guaraníes, unos 1.700 dólares.
Asimismo, denunciaron también que la joven adquirió vestidos de un alto valor económico a un tercero, independiente a la firma estafada, quien también fue embaucado por la señorita.
Escape de lujo
Tras haber culminado con su día de embellecimiento, Lisandry solicitó el servicio de Uber y, sin muchas explicaciones, se retiró del lugar argumentando que abonaría en su totalidad por los servicios solicitados, pero que lo haría una vez que llegue a su hotel.
Sin embargo, al arribar al hospedaje, tampoco quiso abonar por el servicio de traslado, por lo cual el conductor activó el sistema de alarma y Lisandry terminó siendo acorralada por otros operarios de la flota para exigir el pago al chofer. De esta forma, sumó otra denuncia en la comisaría de la zona.
El trabajo realizado por las profesionales de la estética llevó unas diez horas, por lo que entraron en pánico debido al modus operandi y el monto total de los servicios utilizados por Lisandry. Al ingresar, dijo que su novio sería el encargado de pagar la cuenta, ya que se trataba de un “regalo de cumpleaños”.
Además, no tuvo ningún inconveniente para tomarse fotos del antes y el después para compartirlo en sus redes sociales.
Actualmente se encuentra detenida, mientras que la propietaria del local aguarda que algún familiar se manifieste y abone por los servicios, o al menos, espera recuperar las extensiones de cabello, ya que es lo único que se puede volver a utilizar.
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