EXCLUSIVO
Justicia Federal pidió la captura de los narcobomberos misioneros
Luego de la publicación exclusiva de La Voz de Misiones, la Justicia Federal de Corrientes dispuso la detención del ex jefe del cuartel de Itaembé Miní, Miguel Ángel Yuszczeczyn, y del ex bombero de Puerto Iguazú, Elbio Batista Mello, condenados en 2015 a ocho años de cárcel por traficar 241 kilos de marihuana y casi 4.000 pastillas de éxtasis, aunque no cumplieron ni una semana tras las rejas.
El fiscal federal de Corrientes, Carlos Schaefer, solicitó el último jueves al Tribunal de Condena la inmediata detención de los dos ciudadanos misioneros atrapados en abril de 2013 transportando marihuana y pastillas de éxtasis ocultos en una vieja ambulancia que salió de la Puerto Iguazú con destino a la localidad de Unquillo, Córdoba.
En ese envío camuflado en la unidad de traslado viajaban tres bomberos que terminaron condenados por el Tribunal Oral Federal de Corrientes a ocho años de prisión: Ramón Moretti (el chofer del vehículo Ford F350), Elbio Batista Mello (otro ex bombero de Iguazú) y Miguel Ángel Yuszczeczyn (que hasta hace tres semanas era jefe del cuartel del barrio posadeño Itaembé Miní).
¿Por qué quedaron en libertad?
Moretti, que fue jefe de bomberos en Puerto Iguazú hasta que lo echaron un año antes de caer con la droga, cumplió condena. Él estuvo tras las rejas desde que la Gendarmería los atrapó el 29 de abril de 2013, hasta la libertad condicional que el mismo tribunal le concedió el 29 de noviembre de 2017. Fueron 4 años y 5 meses a la sombra en la Unidad Penal 17 de Candelaria, Misiones.
Elbio Batista Mello llegó al juicio en libertad merced a una excarcelación que le habían concedido pocos días después de que lo atraparan con el cargamento ilegal, cuando se detuvieron con la ambulancia forrada con panes de marihuana en el santuario del Gauchito Gil, con las luces de baliza en el techo y el motor encendidos, despertando la sospecha de los gendarmes que terminaron por descubrirlos.
Miguel Ángel Yuszczeczyn, el tercero de los condenados en el caso conocido como la narcoambulancia, le dijo a la justicia federal que también era bombero en la Ciudad de las Cataratas, aunque desde la Asociación negaron su pertenencia al cuerpo en Puerto Iguazú, dijeron que no lo conocían, ni tenían registros de él. Al igual que Mello, también estuvo detenido unos días y liberado hasta la realización del juicio.
Tras la condena impartida por el Tribunal Oral Federal de Corrientes el 8 de junio de 2015, Moretti volvió a la cárcel, pero Batista Mello y Yuszczeczyn, no. Ellos compartieron un mismo defensor, de prestigio en ese fuero, Jorge Barboza, quien a pesar del pedido expreso del fiscal Schaefer para que los sentenciados hagan cumplimiento efectivo de la pena, hizo que primara otro pedido para que sus representados continúen gozando la de excarcelación hasta que la condena quede firme. Y eso pasó.
En aquel juicio resultó absuelta Mabel Adriana Lorena Bogado, la esposa de Moretti, quien viajaba con los condenados en la narcoambulancia. Si bien el fiscal consideró a la mujer como parte del plan previo pergeñado para concretar el traslado de la droga, el Tribunal Federal correntino invocó para su decisión el principio jurídico in dubio pro reo, que expresa la obligatoriedad de probar los hechos y que, en el caso de que esta prueba sea insuficiente para demostrarlos, la decisión judicial deberá favorecer al acusado del delito.
Entonces, Batista Mello, Bogado y Yuszczeczyn volvieron a sus casas luego del juicio. Este último asumiría como jefe del cuartel de bomberos voluntarios del barrio posadeño Itaembé Miní un año más tarde, en agosto de 2016.
Giro en la historia
El fiscal Schaefer no se quedó de brazos cruzados y recurrió al Cámara Federal de Casación Penal, una instancia superior que permitiría revisar lo que hizo el Tribunal Oral Federal. Y fue entonces que hubo un giro en la historia.
Para el mes de septiembre de 2016, el Tribunal de Alzada anuló la absolución dispuesta en la sentencia por el Tribunal Federal correntino y le dijo que debía designarse un nuevo tribunal para que juzgue a la mujer, pero cuatro años después esa orden todavía no se cumplió.
En el mismo acto administrativo, los camaristas Eduardo Riggi, Mariano Borinsky y Liliana Catucci desestimaron un recurso que el abogado defensor de Mello y Yuszczeczyn interpuso por “arbitrariedad en la sentencia”. Entonces quedaron ratificadas las sentencias y sólo faltaba lo que se denomina cómputo de condena, es decir, notificar a las partes y que los reos cumplan con la Justicia. Pero eso tampoco se cumplió, todavía.
LVM pudo confirmar que la solicitud redactada el jueves por el fiscal federal Schaefer para “la inmediata detención” de Mello y Yuszczeczyn, ingreso hoy al Tribunal Oral en lo Criminal de Corrientes, desde donde se prestaría Acuerdo en las próximas horas para disparar los mecanismos de búsquedas de los condenados.
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