Tras el apriete de la barra brava, Boca ganó otro partido sin jugar bien

No es febrero, pero la gente de Boca cantó pidiendo por el carnaval. Es octubre, tercer fin de semana del mes, el Día de la Madre. Por eso, desde las tribunas bajó el “mamá yo quiero, que gane Boca, todo el año es carnaval”. Y adentro, los 11 vestidos de Azul y Oro escucharon. Si bien el Xeneize no jugó un gran partido, supo controlar a un Sarmiento con temor escénico y se llevó el triunfo por 2-0 gracias a los goles de Centurión y Walter Bou, que como su hermano se lo dedicó a la madre. Volvió Tevez y fue una de las figuras.

Por momento, sobre todo en el primer tiempo, Guillermo Barros Schelotto miró y no habló. Es que su equipo pudo llevar adelante el plan de juego que pide el entrenador: mover la pelota y generar situaciones. Abrir la cancha. Por eso Peruzzi fue en casi todo los tiros y con una gran jugada del lateral se rompió el cero. Centurión, que minutos antes se lució con un caño, definió de punta y a cobrar. A partir de ahí, Sarmiento intentó salir un poco del fondo y eso lo aprovechó Boca, que encontró espacios. Tevez, lúcido y de armador, metió pases punzantes, esos que dejan mano a mano a un compañero con el arquero. Lástima que Centurión no encontró a Bou (entró por el lesionado Benedetto) ni tampoco pudo definir bien ante Chiarini. Y lo goles que no se hacen en un arco, pasan cerca en el otro: antes del entretiempo el palo salvó al local luego de un remate de Niz…

El segundo tiempo tuvo muchísima menos intensidad que el primero. Si bien el Apache siguió buscando dejar a compañeros en ocasión de gol, las posibilidades fueron una o dos. Los de Junín salieron a buscar la heroica y otra vez estuvieron cerca con un disparo de Depetris. Y ni hablar con el que se perdió Balboa, en el área chica. Ya en tiempo cumplido, Bentancur encontró a Bou y el delantero decretó el 2-0, que celebró mirando al cielo, como lo hizo su hermano Gustavo el sábado para Racing, recordando su mamá, quien falleció hace un tiempo.

Boca tuvo puntos altos en Tevez, Centurión, Peruzzi y Pablo Pérez. Sufrió en el fondo y no sólo por culpa de los defensores, sino también de la población de volantes con poca vocación para quitar. Bentancur, otra vez bajo, solo sumó una asistencia. Pavón desconocido.

Así las cosas, el Xeneize llegó a 11 puntos para prenderse en el lote de arriba, aunque todavía lejos de los 16 de Estudiantes. En una semana visita a Atlético Tucumán, con el objetivo de seguir de carnaval.

Olé

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