Pese a no ser querido, por su infiel pase a Crucero y sus declaraciones, Salinas es el candidato

Alejandro Ormos, aquel ex número 9 que llegó a Guaraní con muchos laureles proveniente de Sportivo Luqueño de la primera División del Paraguay en donde había aparecido en la lista de goleadores en más de un año, pero que llegado a La Franja le agarró pubalgia que lo mantuvo al margen del equipo. Tan solo jugo un puñado de partido anotando solo un par de goles. Ese mismo Ormos es hoy el D.T interino del equipo más popular de la provincia y  deberá asumir la responsabilidad de conducir el plantel franjeado desde este viernes, ya que el martes próximo Guaraní debe jugar con Patria, otra vez como local y con la necesidad urgente de sumar de a 3. Ante este casi dramático escenario es que Vedoya debe moverse urgente y contratar lo antes posible a un técnico que se haga cargo del plantel y lo saque del deplorable momento en nel que se encuentra.

Un par son los nombres que andan dando vueltas por Villa Sarita y el que en principio sería del agrado del Presidente Patricio Vedoya es el de un conocido, Miguel “Pico” Salinas, quien no es del todo querido entre los hinchas franjeados, por haber abandonado la institución y pasarse a la vereda de enfrente para defender el arco de Crucero del Norte en el 2005 justo cuando el club más lo necesitaba, eran epocas dificiles en la economía de Guaraní. Luego como técnico del colectivero en un mano a mano contra Guaraní en el cual Crucero ganó dudosamente con polémicos fallos arbitrales, salió con los tapones de punta a la hora de declarar  y dijo una frase textual que aún duele en los corazones de los hinchas: “Guaraní toda la vida se dedicó a embarrar la cancha, ellos ya son así”. Pese a estos pésimos antecedentes es el número puesto para suceder a Pena en el caliente banco de un Guaraní que necesita engordar su promedio.

Otro nombre que en cada oportunidad en la cual se busca técnico es el de Pedro Dechat, el ex DT de Crucero donde consiguió dos ascensos, además de lograr otros dos ascensos  con diferentes clubes del país (Barracas de Paso de los Libres y Juventud de San Luis), sería del agrado del grueso del público franjeado. Misionero de nacimiento pero libreño por adopción, declaró en más de una oportunidad que “le encantaría dirigir a un gigante como La Franja” y que tiene el teléfono abierto para que lo llamen. Hay que traer un DT de la categoría, que  conozca el paño”, dijo una fuente muy bien informada.
Los resultados mandan en el fútbol y el torneo Federal A es otra gran “picadora de carne” que, en la mayoría de los casos, va a contramano de la frase hecha “proceso a largo plazo”. Guaraní,  transita en una divisional de la que necesita salir cuanto antes y recuperar el prestigio que había ganado años anteriores, como marca su historia.

Trayectoria de Pico Salinas como jugador

El 10 de noviembre de 1969 nació en Amaicha del Valle, provincia de Tucumán.  Llegó a la Primera de Vélez Sársfield cuando Ubaldo Matildo Fillol, a punto de retirarse, seguía siendo de los mejores arqueros del país. Y permaneció allí hasta el arribo de Julio César Falcioni, de quien también fue suplente.

Sin embargo, se dio el gusto de jugar. En Liniers fueron 4 partidos, en los que recibió goles de Mario Cariaga y Adrián Taffarel, ambos Chaco For Ever, y Norberto Ortega Sánchez y Juan Ramón Fleita, de Racing Club.

Pico, como le decían, buscó nuevos rumbos y desembarcó en Quilmes, donde disputó 5 partidos, 4 como titular, siendo relegado por Carlos Silva y Alejandro Mulet. Sufrió 8 goles.

Tras esa semiamarga experiencia, que terminó con un 1-3 ante River con gol de Ornaldo Claut, desapareció de las grandes ligas, y regresó a su provincia. La información sobre su carrera no abunda, pero al menos sí trascendieron sus últimos años junto a la redonda. En la 2001/02 jugó el torneo de ascenso para 13 de Junio de Pirané, pasó por Atlético Candelaria (2002/03) y regresó por 6 meses a su anterior club.

El 2004 lo pasó en Guaraní Antonio Franco y la 2005/06 en Crucero del Norte de Garupá, donde se retiró y se convirtió en entrenador, calzándose el buzo en estas dos últimas instituciones, además de Candelaria.

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