Guillermo: “Tevez jugando así es imposible que se vaya”

No pasaron 24 horas. No puede ser posible semejante cambio. No hay forma. El Carlos Tevez enojado, apagado, que jugueteó con el retiro el día previo al partido más importante de Boca post eliminación de la Libertadores dio paso a un Doctor Jekyll exhultante y vivaz la noche siguiente. Si el martes al caer la tarde en Mar del Plata parecía casi un jubilado VIP, el que emergió después de su actuación ante Lanús parecía un pibe que recién debutaba, asombrado de la repercusión como si nunca hubiera estado ahí. El triunfo, la eliminación de Lanús, las lágrimas de emoción de Guillermo y las burbujas de la actuación del Apache embriagaron un poco el ánimo xeneize. Sin embargo, detrás de la resaca, las dudas sobre el futuro de Tevez continúan. No en el mismo nivel, claro está, porque el escenario de derrota que probablemente aceleraría los tiempos en el ánimo de Carlitos quedó lejos en los espejo retrovisor de Boca. Eso no significa que no pueda volver, pero es difícil que en el corto plazo se repita la tormenta perfecta de la onda expansiva que generó la bomba atómica del Apache antes de un partido tan decisivo. Da la sensación de que Boca esquivó una bala, al menos por ahora.

De todas formas, los Schelotto no se confían. Guillermo no es un entrenador que guste de andar endulzando los oídos de sus jugadores. Pero con Tevez hace una excepción, que de ninguna manera es un gesto inocente. El entrenador lo bancó antes del partido (“Es el mejor jugador del fútbol argentino”, dijo) y después subió un par de escalones más. “Tevez tuvo una semana particular. Lo incentivó todo lo que se había hablado antes del partido. De sus días de descanso, de si iba a seguir jugando o no, si Boca ganaba o perdía. Era un lindo desafío para él. Todo futbolista que está en su edad piensa en seguir o no, pero hasta junio del año que viene va a estar con nosotros”. En un breve diálogo con Olé , Guillermo contó que no hubo una charla puntual con “Carlos” como lo llama GBS a propósito de su declaración del martes. “Hablamos del tema hace unos 15 días, pero es algo que tiene que decidir él. Son momentos personales que está viviendo, pero yo creo que jugando así, con el apoyo que le dio la gente que fue increíble, es imposible que se vaya antes de junio”. Los Schelotto, hoy, no pueden darse el lujo de quedarse sin su jugador franquicia, el que con su nivel puede bancar un funcionamiento colectivo y una evolución en el rendimiento individual de muchos jugadores que requiere tiempo de trabajo y maduración. Y tienen confianza en que si el equipo va apareciendo, los buenos resultados hagan que el fastidio que trae Tevez por las cuestiones extrafutbolísticas en torno a su figura se vayan disipando.

Por lo pronto, las fuertes declaraciones de respaldo de Carlitos hacia el entrenador son un buen indicador puertas adentro. “Creo que (Guillermo) se emocionó porque lo hice acordar a su mejor momento como futbolista. El era picante hablando afuera de la cancha pero cuando entraba se hacía cargo del equipo y la pelota”, dijo el Apache.”Yo aprendo de él y soy muy agradecido. No me olvido de que cuando subí a Primera me aconsejaba para bien, y hoy que es el técnico lo sigue haciendo. Es muy importante que él esté acá porque juntos tratamos de hacer historia para Boca”, completó la gambeta elogiosa.

El futuro de Tevez oscila en un lento pero continuo movimiento pendular entre la continuidad y el retiro, algo que no desmiente ni él ni su representante, Claudio Ruocco. Más o menos noches como la de Lanús determinarán dónde parará la aguja cuando suenen las campanas.

Olé

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