Guillermo se juntó con Angelici y pasarán la escoba en Boca

En menos de tres horas no pueden arreglarse los desaciertos de tantos años de fracasos y frustraciones. No basta, siquiera, para jugar otra vez la serie ante Independiente del Valle que expuso a Boca a uno de los peores y más vergonzosos papelones de su historia. Pero por algo hay que empezar. Boca debe refundarse futbolísticamente, hacer borrón y cuenta nueva, encarar de la mejor manera el segundo semestre para, como le pidió Barros Schelotto al grupo en la práctica del sábado, dar vuelta la página y pensar en lo que viene. En esa sintonía, ayer hubo una reunión entre el cuerpo técnico y la dirigencia en la que empezó a gestarse el nuevo Boca. Con otros nombres, refuerzos de jerarquía y sin algunos jugadores que hace un tiempo vienen saliendo en la foto de todas las derrotas. “Sus ciclos vencieron en el final de la etapa de Bianchi y se fue estirando por los dos títulos ganados con el Vasco y esta semifinal de Libertadores, pero ya no van más”, le confió a Olé una persona que recorre a diario los pasillos del complejo Pedro Pompilio. Cómo estará el cuerpo técnico que en este momento el único jugador que los satisface plenamente es Cristian Pavón…
Guillermo, Gustavo, Angelici y Lucas Labbad (gerente general y quien maneja cada vez más cuestiones en el club y participó de su primer cónclave de este tipo) se juntaron en el salón del primer piso del Hotel Madero y coincidieron en el análisis y diagnóstico del plantel. Hay futbolistas que no deben seguir y otros tantos que deben llegar. Fueron 170 minutos a puro debate, en el que el presidente prometió que, si bien ya se realizó una inversión grande (Benedetto, Bou, Zuqui y Vergini) hará todo el esfuerzo para cumplirle el deseo. ¿Las posiciones? Un central, uno o dos volantes y un punta. Todos de primer nivel. Y se irá viendo si se necesita algún retoque más dependiendo de las salidas por transferencias o depuración que puedan darse en estas semanas que hay hasta el torneo.
La lista de probables bajas es extensa: a Lodeiro lo separa una firma del Seattle Sounders de los Estados Unidos. De los referentes, todos apuntados post eliminación, hoy ninguno tiene un lugar asegurado entre los 11. El Cata está más afuera que adentro y hay que ver si se banca ser suplente y el futuro de Orion está por verse. El sábado tuvo una charla con Guillermo y todo hace indicar que continuará, pero nadie tiene el lugar comprado. Si se va Sara, Boca le buscará un reemplazante pero se tomará un tiempo para definir qué clase de arquero: si Agustín sigue, llegará uno en condiciones de pelearle el puesto. Tevez es un caso especial: analiza pedir una licencia que el cuerpo técnico no le daría, pero igual seguirá. A Bentancur, Palacios, Chávez y Meli intentarán hacerlos plata. Y por Peruzzi, a quien no le perdonan haberse bajado de la semi en Ecuador por una “molestia”, esperan ofertas. Después, a todo aquél que no se sienta preparado para sacar esto adelante se le dará vía libre. Guillermo quiere jugadores con carácter, y esa sería la característica común de los apuntados. El tiempo, esta vez, juega a favor de Boca: la CD tendrá casi un mes para incorporar jugadores.

Ayer Guillermo y Angelici no quisieron dar precisiones. El presi, raro en él, mandó a guardar su camioneta en el estacionamiento del hotel para no enfrentar los micrófonos a la salida. Y el Melli sólo aclaró que la reunión “estaba pautada desde antes” y se retiró con su típico gesto de circunstancia. A partir de ahora será Barre Schelotto.

Fuente: Ole

Comentarios

comentarios