Un grito unánime recorrió este último domingo las gradas del Parc Olympique Lyonnais, escenario de la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA de 2019. “Equal pay” (“pago igualitario” en inglés) fue el principal mensaje tras la victoria de la gran favorita, Estados Unidos, en la final ante Holanda.

FRANCIA. Megan Rapinoe, campeona del mundo y ganadora del balón de oro de la competencia, es una de las principales defensoras de la lucha para conseguir la igualdad salarial entre el fútbol masculino y femenino, reclamo que tomó fuerza en la última edición de la cita mundialista.

Estados Unidos derrotó a Holanda por 2 a 0 y se consagró campeón del Mundial Francia 2019 del fútbol femenino, en un partido jugado en Lyon a estadio repleto. El título consagra a Estados Unidos como una verdadera potencia en el fútbol femenino, ya que se trata de su cuarta consagración mundial: 1991, 1999, 2015 y ahora 2019. Los otros países que ganaron el trofeo son Noruega (1995) y Alemania (2003 y 2007).

Mundial feminista

El torneo celebrado en Francia durante las últimas semanas ha sido, además de una fiesta del fútbol, una plataforma de reivindicación de los derechos de la mujer en general y de las futbolistas en particular. Megan Rapinoe, distinguida como mejor jugadora del torneo, es además una imagen icónica. Primero, por su enfrentamiento con Donald Trump. Y segundo, por su lucha para conseguir que se equiparen las primas entre los equipos masculino y femenino.

Esta es una de las principales causas que persigue quien fue considerada la mejor futbolista del Mundial. Pero también hay otras como la actual Balón de Oro, Ada Hegerberg, que mantiene su renuncia a competir con la selección noruega por no existir un trato igualitario. En tanto, la brasileña Marta Vieira jugó en Francia con unos botines teñidos de negro, sin ninguna marca comercial, y el símbolo de igual para reclamar “respeto” hacia la mujer “en el fútbol y en la vida”.

“Equal pay”

“Si realmente la FIFA se preocupa por el juego de hombres y mujeres de igual manera, ¿por qué está dejando que la brecha crezca?”, dijo Rapinoe en conferencia de prensa. Al parecer fue escuchada.
Antes de recibir la copa por haberse consagrado campeonas en Francia, miles de fanáticos empezaron a cantar por la igualdad salarial. Ni el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ni el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pudieron hacer oídos sordos al reclamo popular.

El mandatario francés dijo que “hay que avanzar en esa dirección”, aludiendo a las demandas de mejor paga, mientras que Infantino solo expresó una sonrisa.

Estados Unidos campeón

Estados Unidos nunca se ha apeado del podio en los ocho Mundiales disputados, con cuatro títulos (1991, 1999, 2015, 2019), un subcampeonato (2011) y tres terceros puestos (1995, 2003, 2007).
A ese dominio aplastante hay que unir además cuatro oros olímpicos, en seis ediciones disputadas.

Además de estar en tres finales consecutivas, su entrenadora Jill Ellis, es la primera que gana dos veces seguidas un Mundial, tanto en categoría femenina como masculina, desde que lo hiciera el italiano Vittorio Pozzo en los años 1930.

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