Centurión: “Hice cagadas, lo admito, pero me sentía perseguido por mi propia sombra”

Ricardo Centurión abrió su corazón con una feroz autocrítica y reconoció que Guillermo “ya no tenía fuerzas” para defenderlo. Además, dijo que fue un “pendejo” y que se arrepiente por lo del episodio en el boliche previo a la firma del contrato. Aunque, a su vez, manifestó: “¡Hay que aguantar que te griten ‘negro villero, cabeza de tacho’!”.

A corazón abierto. Así habló Ricardo Centurión meses después de su salida de Boca, lejos del ruido que habían generado sus últimos movimientos como hombre del plantel de Guillermo. Totalmente arrepentido, hizo un inédito mea culpa. “Hay cosas que no logro superar. Las oportunidades que dejé pasar… Las dejé pasar yo. Fui pendejo en hacer un montón de cosas que no debía hacer. Y también me jodieron. Me porté mal. Hice mis cagadas, lo admito”, reconoció en radio Continental.

Ya de nuevo en el plantel profesional del Genoa -había sido marginado por el anterior entrenador-, Centurión elaboró una larga autocrítica, pero también tiró un par de palitos hacia afuera. “También me jodieron. Me sentía perseguido por mi propia sombra. Hoy tengo paz, estoy tranquilo, trato de enfocarme en lo mío. Es otra vida”.

Mientras estuvo en Boca, Centurión tuvo una larga cuenta de conflictos fuera de las canchas. Desde un accidente de madrugada hasta varias peleas. Pero el colmo fue la previa a la firma de su renovación con Boca. ¿Si se arrepintió por el episodio policial de aquella noche? “Es verdad que fui al boliche de Lanús, pero me sacaron una foto con el flash en la cara, sentía que me lo hacían a propósito”, respondió. Y siguió: “A veces me digo por qué no me quedé en casa jugando a las cartas o a la Play. Uno toma decisiones, y me costó irme del club. Si volviera el tiempo atrás, lo cambiaría”.

Centurión también dijo entender a Barros Schelotto y a Angelici. “Con Daniel no tuve la oportunidad de hablar, tal vez el día de mañana se dé. Nos debemos una charla. Cuando me estaba yendo estaba recontra caliente y pasó lo que pasó. Ni él ni Guillermo tenían la fuerza para defenderme de todas las cosas que se decían. Boca es muy grande para aguantar todos los días ser tapa de los diarios. Me hago cargo de mis cosas, no de las de los demás. Además, hay que aguantar que te griten ‘negro villero, cabeza de tacho’. Nadie sabe si me faltó comida. Todos se creían con derecho para decirme lo que querían”.

Y, además de contar que sigue hablando con Guillermo, agregó: “Fallé. Fallé hasta en el último dia. A Guillermo no le podía decir nada. Sólo darle la mano e irme. Me bancó hasta donde pudo”.

Otras frases

Su presente en el Genoa: “Quedé marginado por el entrenador que estaba antes. Hoy tuve una charla con el nuevo DT y me levantó el ánimo. El anterior era una persona rara. Cuando vuelvo a Boca, y no termino firmando, él se enoja. Yo noté que ni me miraba. Y en un entrenamiento que erro dos pases, me dice que si no estaba con ganas que me fuera. Al otro día me separó del plantel”.

Sobre su futuro: “Confío en mis condiciones y veo que puedo triunfar en Europa. Todavía no me llegó la oportunidad. Lo veo y lo siento”.

Sobre sus frustraciones: “Yo solito me saqué todos lados. De Boca, de una oportunidad en la Selección”.

Sobre las dificultades que vivió en Boca: “No podía estar más allá, por mí ni por mi familia. Yo me la podía aguantar, podía bancar las críticas, o apagar la tele. Pero como le podía decir que hicieron lo mismo mi abuela y mi vieja”.

Sobre el superclásico: “Lo vi muy bien, a full, alentando desde acá. Hice la previa, miré el partido. Se complicó, pero lo sacaron adelante. Terminé contentísimo”.

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