AMBIENTE
Tres días de combate contra incendio iniciado por cazadores en Formosa
El siniestro se registró en el Parque Nacional Río Pilcomayo. Las llamas fueron apagadas, pero se realizan guardias para evitar la reactivación del fuego.
Los últimos tres días, personal de la brigada de Incendios, Comunicaciones y Emergencias (ICE) y de Guardaparques Nacionales combatieron un incendio de pastizales en los parajes conocidos como Estero Catalina y Bañado Pirity, en jurisdicción del Parque Nacional Río Pilcomayo, en Formosa.
Asimismo, según informó el sitio Argentina Forestal, las llamas fueron controladas en horas de la medianoche de ayer, por lo que se continuará efectuando una guardia de cenizas para evitar la reactivación de los focos del siniestro.
En este sentido, señalaron que “se investiga los causantes del daño ambiental, que fueron identificados como cazadores furtivos y cuatreros de la zona para la punición que corresponda en la Justicia Federal, como para la condena social de la comunidad lagunense que se preocupa activamente por el cuidado de la naturaleza formoseña”.
En sus inicios, el Parque Nacional Río Pilcomayo poseía una superficie de 285.000 hectáreas, pero en 1968 se redujo a la extensión actual, de 51.889 hectáreas, que caracterizan la ecorregión del Chaco Húmedo.
En la ecorregión del Chaco Húmedo, el Parque Nacional es un mosaico de ambientes naturales. En el sitio oficial de Parques Nacionales describen este área como un refugio natural que el que se alternan sitios bajos inundables en los cuales hay esteros, cañadas y lagunas, con su característica vegetación flotante y palustre como el huajó, el pirí y el camalote; con sitios que permanecen anegados durante una corta temporada donde se desarrolla el pastizal con palmeras caranday, y además, sitios altos bien drenados, donde se desarrollan bosques (isletas de monte en medio del pastizal) o bien selva en galería (en los albardones del río Pilcomayo).
El paisaje característico de este parque es un extenso pastizal con palmares de caranday (Copernicia alba) e isletas de monte, inmersos en él, y esta vegetación fue afectada por el incendio.
El monte es tupido y presenta árboles de madera dura como el lapacho, el quebracho colorado chaqueño, el algarrobo y el guayacán junto a numerosos arbustos, enredaderas y epífitas. Su suelo está tapizado de caraguatáes.
Es una área de valor ambiental por su variada fauna, que incluye sólo por citar algunas, a las dos especies de yacarés, la boa curiyú, el mono carayá, murciélagos pescadores, carpincho, aguara popé, coatí, tapir, puma, zorro de monte, lobito de río, ocelote y otras figuritas difíciles como el tapir, el aguará guazú y el oso hormiguero grande.
En cuanto a las aves, de las 324 especies de aves que hay en el parque, un 25% se vinculan estrictamente a humedales, lo que confirma la importancia de los ambientes acuáticos del área protegida, que le valieron su declaración en 1992 de Humedal de Importancia Internacional (sitio Ramsar).
Si a ellas sumamos 85 especies de mamíferos, 42 de reptiles, cantidad y variedad de peces (más de 40 especies), y de anfibios (más de 30 especies detectadas), no queda duda de que este parque resulta un lugar de importancia para la conservación de la biodiversidad de los ambientes húmedos del Chaco en el país.
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