Mara llegó a Brasil y disfruta sus primeras horas en el santuario

Luego de cinco días de viaje, la elefanta Mara llegó al santuario de Brasil, donde pasará el resto de su vida en libertad. Pisó el suelo de la selva por primera vez, luego de abrirle las puertas de la caja. Lo hizo sola, de a poco, mientras los asistentes le daban agua con una manguera, la mojaban y le respetaban el espacio para que no sienta ninguna presión.

MATO GROSSO. El equipo de cuidadores la dejó sola para que salga de la caja transportadora y recorra el predio, de a poco, y por primera vez. El viaje fue exitoso: la elefanta, que fue sacada del Ecoparque de la ciudad de Buenos Aires, no tuvo ningún inconveniente de salud y, una vez en Brasil fue probando nuevos alimentos propios de la selva brasilera.

Scott Blais, el director del lugar, monitoreó el traslado y la adaptación ni bien llegó, vía Instagram, se pudo ver el momento de la bajada de la caja en vivo, con la alegría de los profesionales. «Estas son las cosas lindas que tiene nuestro trabajo», se escuchó decir cuando ella jugaba con la arena.

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