AMBIENTE
El yaguareté Chiqui puede salvar su especie de la extinción en una reserva correntina
Chiqui, el yaguareté que fue entregado con fines reproductivos al Centro Experimental de Crías (CECY) en Corrientes, ya está en la isla San Alonso, sede del proyecto en los Esteros del Iberá. Viajó unos 150 kilómetros, por tierra y por agua, desde la Estación Biológica San Cayetano, donde realizó la cuarentena de adaptación. Se sumó a Tobuna y Nahuel, y con su llegada, se renovó la esperanza de poder lograr el principal objetivo del proyecto: crías de yaguareté.
El felino fue trasladado en enero pasado desde el Refugio Faunístico Atinguy de Yacyretá, en Paraguay, a Corrientes donde fue sometido a una cuarentena, y exámenes sanitarios que superó exitosamente. Desde allí fue llevado, en una larga travesía de más de 150 km que incluyó un tramo en balsa, hasta la isla San Alonso, en el corazón de los esteros del Iberá donde ya inició el proceso de adaptación. En ese lugar se encuentran emplazadas las instalaciones del Centro Experimental de Crías de Yaguaretés.
El Centro Experimental de Crías de Yaguaretés ubicado dentro de la Reserva Natural Iberá, tiene como objetivo la recuperación poblacional de esta especie felina. Fue puesto en marcha hace tres años por Conservation Land Trust (CLT), la fundación que creó Douglas Tompkins, el millonario ecologista y empresario estadounidense que falleció en el 2015.
Chiqui es originario de las nacientes del río Paraguay, cerca de un pueblo llamado Fuerte Olimpo, a pocos kilómetros de la frontera con Brasil y Bolivia. Cuando tenía apenas cuatro meses, cazadores furtivos mataron a su madre y lo redujeron al cautiverio. Al poco tiempo fue rescatado en un operativo de la Secretaría de Ambiente de Paraguay y llevado al Refugio Faunístico de Atinguy de la Entidad Binacional Yacyretá.
Comentarios
comentarios