Los datos oficiales de la Dirección Nacional de Migraciones ratifican en índices empíricos lo que todos sabemos, que un gran caudal de ciudadanos misioneros cruzan el puente en pos de beneficios económicos a pesar de la espera, el calor, y el tiempo empleado en ello, que provoca la temida asimetría que preocupa a comerciantes posadeños y al Gobierno misionero. Hasta Noviembre cruzaron por el puente Posadas-Encarnación 9.869.112 personas, 760.373 más que en el mismo período del año pasado. En el último mes pasaron 945.533 personas, casi 26 mil más que en octubre. Sin embargo, la comparación es dramática si se compara con el mismo mes del año anterior: 129.006 personas más.

Fuentes oficiales estiman que en diciembre se superará el millón de cruces por la conjunción de compras navideñas y familiares volviendo a Paraguay. Con esto, el puente que une a Misiones con Encarnación romperá la barrera de los diez millones de cruces, lo que implica una enorme fuga de dinero en el último año. Según estimaciones oficiales, por mes se drenan por las fronteras más de 600 millones de pesos, lo que equivale a casi la mitad de la masa salarial que paga el Estado.

El último sábado cruzaron más de 45 mil personas, cuando el promedio de noviembre fue de 33 mil. A las eternas filas de autos se sumó un gran movimiento a través del tren de pasajeros, que ya transportó a más de dos millones de personas desde enero del año pasado. En noviembre transportó 61.115 hacia Encarnación.

Por su parte, en Encarnación se triplicaron las ventas en general. Sin embargo, aunque las ventajas más notorias se registran en el precio de los combustibles, los argentinos también cruzan la frontera en busca de ropa, calzados, electrónica y rubros de la canasta básica, donde llegan a obtener diferencias de hasta un 50%.

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