Absolvieron a la mujer acusada en febrero de 2019 por homicidio doloso, y luego culposo, de su beba recién nacida.
SANTA FE. Una mujer llegó al hospital el 8 de febrero del 2019 con una hemorragia de parto natural y su beba muerta. Las autoridades del hospital la denunciaron y dieron detalles a la prensa sobre las causas de la muerte de la recién nacida sin tener información de la autopsia ni de la situación en que sucedió la muerte.
Este último lunes el juez penal de Santa Fe Nicolás Falkenberg, en un fallo ejemplar, absolvió a Rocío, la mujer de 27 años que en febrero de 2019 fue denunciada por el médico Justo José Cibils, del hospital Cullen de Santa Fe tras concurrir al nosocomio con una hemorragia posparto y la beba recién nacida fallecida. Rocío estuvo presa durante un mes hasta que obtuvo la prisión domiciliaria.
La fiscalía la imputó por homicidio doloso, es decir que hubo una supuesta intención de causar muerte. En el transcurso de la investigación a cargo de Roxana Marcolín y Raúl Nessier, al no poder probar que hubo dolo por una gran cantidad de evidencia psicológica y física junto con varios testimonios, le cambiaron la imputación a homicidio culposo, pero finalmente tampoco pudieron probarlo. Así lo determinó el juez penal Nicolás Falkenberg, que absolvió a la joven este lunes.
El fallo con amplia perspectiva de género, apunta a que en la investigación de los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) -Marcolín y Nessier- “subyacen estereotipos de género que resultan intolerables”. Sucede que los fiscales, al cambiar de carátula a homicidio culposo, argumentaron que la imputada “violó un deber de cuidado que resultó determinante para provocar la muerte de su bebé -y aún para poner en riesgo su propia salud- al no realizar los controles pertinentes del embarazo que estaba cursando, es decir, no tomó los recaudos tendientes a evitar el hecho”.
“Deber de cuidado”, fue la expresión que Falkenberg estudió y descartó en profundidad para argumentar que se trata de una construcción social de “la sociedad patriarcal”, que en ningún momento tiene un marco normativo. Dijo que hay una “inexistencia de imperativos legales -con consecuencias penales- que impongan obligaciones a la mujer embarazada”, y apuntó que el artículo 88 del Código Penal “le asigna a la autonomía de la mujer, sobre su propio cuerpo, aún estando embarazada”. Asimismo se apoyó en la ley de parto humanizado (ley 25.929), que detalla los derechos de las mujeres durante el puerperio según publicó Uno Santa Fe.
El hecho
Desde el primer momento, la mujer contó que durante la noche del 8 de febrero de 2019 estaba con sus padres y otra pareja amiga en una casa quinta que habían alquilado en Desvío Arijón. Después de la medianoche, empezó el trabajo de parto, su beba nació en el patio de esa vivienda y se le cayó. Ella misma se desvaneció, y la recién nacida volvió a caerse.
Ni la autopsia ni ninguna otra prueba determinó que hubiera habido golpes producidos por la joven, ni se encontró un objeto que permitiera incriminarla. Rocío alcanzó a pedir ayuda a su madre, y fue llevada al hospital Cullen, adonde llegó con hemorragia y la beba muerta en una caja.
Por otro lado, en la investigación trascendió que la santafesina se enteró que estaba embarazada cuando cursaba el quinto mes de gestación y lo ocultó a sus conocidos y familia. Uno de los motivos fue la posibilidad de reproche y rechazo de su círculo íntimo y de la sociedad de su pequeña localidad. De distintos peritajes psicológicos que fueron expuestos durante las audiencias se desprende que tenía intenciones de llevar a término la gestación y que nunca quiso causarle daño a su bebé según publicó Periodicas.
Violencia obstétrica y violación a la intimidad
El juez Falkenberg tampoco dejó pasar la actitud del médico del Cullen, Justo José Cibil, que denunció a Rocío cuando llegó al nosocomio para pedir ayuda después de un posparto. “No hace más que evidenciar la violencia obstétrica posparto”, expresa el juez.
Además, detalla que Rocío fue sometida por parte del personal del efector de salud a “una práctica de nula empatía, humillante y criminalizante de quien estaba atravesando su estado puerperal y recurrió al hospital para su atención médica, tras el parto espontáneo que había transitado en el domicilio en el que se encontraba”.
“Ello impactó negativamente en la situación de Rocío, en tanto pese a ser evidente que acudió al nosocomio en busca de ayuda tras dar a luz a su beba -y conforme surge de la imputación original fue trasladada de urgencia para tratar un cuadro de hemorragia-, recibió por respuesta una clara violación a la confidencialidad y a la intimidad, extremo éste último expresamente: contemplados en la Ley de parto humanizado (ley 25.929)”, sentenció el juez.
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JUDICIALES
Carlos Carvallo, el exrepresor devenido en locutor que espera sentencia
“Tengo esperanza que después de tanto tiempo se llegue a una condena”, dijo Marcelo Ramat, único denunciante de la causa, en una entrevista a la agencia Télam.
El docente y militante Manuel Ramat espera que este año la Justicia de Entre Ríos condene al hombre que lo secuestró y torturó en la última dictadura militar, el exagente de inteligencia del Ejército Carlos Carvallo, quien con la llegada de la democracia se convirtió en locutor radial y logró durante años encubrir bajo esa actividad su pasado represivo.
“Esperé mucho tiempo pero tengo esperanza que después de tanto tiempo se llegue a una condena. Si bien la justicia no tiene un plazo, todo está dado para que antes de fin de año haya una condena para Carvallo. Están los alegatos y los pedidos de pena. La sentencia es algo que está al caer”, señaló Ramat en diálogo con Télam.
Ramat, único denunciante en esta causa que se sigue contra Carvallo, presenció la audiencia virtual (en función de las restricciones sanitarias) que se realizó el 14 de octubre, y que estuvo a cargo del juez federal de Concepción de Uruguay, Pablo Seró.
El juicio
A través de medios electrónicos, la fiscal Carlos García Escalada pidió una pena de 11 años para el acusado, en tanto que las querellas que representan al Estado y a la agrupación HIJOS solicitaron 21 años de prisión.
Por una cuestión de procedimiento, los juicios de lesa humanidad se celebran en Entre Ríos con el antiguo código procesal y en función de esta particularidad los procesos no son públicos y por lo general son convocadas audiencias cuando se piden las penas y se dan a conocer las sentencias.
Para la fiscalía, el imputado fue autor de los delitos de privación ilegítima de la libertad e imposición de tormentos sobre la víctima.
Los hechos
“Durante los años 70 participé de lo que fue la formación de la Juventud Universitaria Peronista (JUP), en la zona de Paraná y Santa Fe con compañeros que venían de las Universidades de Entre Ríos, el Litoral, la UTN y la UCA. Tuvimos una militancia muy activa y quedamos todos identificados”, recordó Ramat.
El 30 de septiembre de 1976, Ramat, estudiante de Ingeniería, se presentó con un representante legal ante la jefatura de la Policía de Paraná que lo requería por haber violado la ley de “actividades subversivas”.
Allí, Carvallo, que entonces era policía, pero estaba vinculado al Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, apresó a Ramat y lo subió a un auto policial con la excusa de trasladarlo a Santa Fe, pero a mitad de camino lo esposó, encapuchó y lo metió en el baúl del vehículo.
La víctima terminó en la comisaría del barrio El Brete, en Paraná, donde funcionaba un centro clandestino de detención ilegal, en el cual según la acusación Carvallo oficiaba como interrogador y torturador.
Tras 45 días de padecimientos, que incluyeron pasajes de corriente eléctrica sobre su cuerpo y golpes, el militante de la JUP fue blanqueado, sometido a Consejo de Guerra y detenido en varias cárceles como Sierra Chica, la Unidad 9 de La Plata y Paraná, hasta que en enero de 1984 recuperó la libertad.
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JUDICIALES
Miguel Mattos es el nuevo magistrado del Juzgado de Instrucción 7 de Posadas
Miguel Mattos es nuevo Juez en la provincia de Misiones, se hizo cargo en la Primera Circunscripción de la Instrucción 7 de Posadas.
Además juraron Lidia Graciela Mana quien es la nueva jueza de Familia 1 y Raúl Aníbal Cabral juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial. Mientras que Marisa Esther Aquino asumió en el cargo de Juez Correccional y de Menores 1 de Eldorado, en la Tercera Circunscripción.
El joven Mattos, expresó que: “Es un orgullo grande, personal y profesional. Desde el 2014 trabajo en este juzgado, pero desde el 2012 en el fuero de Instrucción. Hoy tengo la suerte de estar en este nuevo lugar con el acompañamiento de mis compañeros, como el de los ministros del Superior Tribunal”.
Y continuó diciendo: “Estoy muy tranquilo por el desafío, porque conozco a los empleados del Juzgado de Instrucción 7, sé de la calidad humana y profesional de cada uno de ellos. Eso me deja conforme, tienen humildad y esfuerzo demostrado. Sabemos además que es una expectativa fuerte, tenemos una tarea importante por delante pero que en equipo la vamos a enfrentar, expresó en declaraciones para Primera Edición”.
Agradecimiento a su familia y a sus padres
Miguel agradeció a su esposa hijas y padres: “En este momento me acuerdo de mis nenas (dos hijas) y mi esposa, ellas me acompañan y bancaron tantas horas de estudio. También de mis padres, fueron mi sponsor para ser abogado. Pero remarco que mis compañeros de juzgado me apoyaron para que llegue a esta designación”.
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JUDICIALES
Trasladan a mamá que apuñaló a su beba porque presas quisieron lincharla
La mujer detenida por estar acusada de haber apuñalado a su beba recién nacida, tuvo que ser trasladada a otro lugar de reclusión porque otras detenidas, en más de una ocasión, la agredieron físicamente y ante un probable linchamiento fue llevada a la comisaría 19 de Itaembé Guazú.
La joven está privada de su libertad desde el pasado 7 de septiembre, cuando luego de una horas fue trasladada desde la comisaría 19 de Itaembé Guazú, donde se encontraba alojada.
La maestra jardinara está imputada del delito de “tentativa de homicidio calificado”. Tras ser interrogada por el juez, dijo no recordar nada de lo que había sucedido el día en que la pequeña apareció dentro de una bolsa, con un cuchillo clavado en la espalda, a la vera del arroyo Mártires, en la Zona Oeste de Posadas.